Cuando te encuentres de camino a
Ítaca,
desea que sea largo el camino,
lleno de aventuras, lleno de
conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al enojado Poseidón no temas,
tales en tu camino nunca encontrarás,
si mantienes tu pensamiento elevado,
y selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo
tienta.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si tu alma no los coloca ante ti.
Desea que sea largo el camino.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con qué alegría, con qué gozo
arribes a puertos nunca antes vistos,
deténte en los emporios fenicios,
y adquiere mercancías preciosas,
nácares y corales, ámbar y ébano,
y perfumes sensuales de todo tipo,
cuántos más perfumes sensuales
puedas,
ve a ciudades de Egipto, a muchas,
aprende y aprende de los instruidos.
Ten siempre en tu mente a Ítaca.
La llegada allí es tu destino.
Pero no apresures tu viaje en
absoluto.
Mejor que dure muchos años,
y ya anciano recales en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que te dé riquezas Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no habrías emprendido el
camino.
Pero no tiene más que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te
engañó.
Así sabio como te hiciste, con tanta
experiencia,
comprenderás ya qué significan las
Ítacas.
*ITACA poema escrito por Constantino Petrou
Cavafis (1863 –1933) quien fue un poeta
griego, una de las figuras literarias más importantes del siglo XX y uno de los
mayores exponentes del renacimiento de la lengua griega moderna.
Homero en la Odisea narra
la vuelta de Ulises hacia su patria Itaca, al finalizar la guerra de Troya.
Kavafis utilizó esa imagen del largo viaje y la asoció con la idea de conseguir
los sueños.
La primera versión de
Ítaca fue escrita, probablemente, en 1894. Kavafis, tras revisar el poema en
1910, lo publicó por primera vez en 1911. Itaca representa los sueños, las
metas, "el final del camino" del ser humano. Todos los viajes de
Ulises representan sus luchas, enfrentamientos a obstáculos, esfuerzos, etc.
por alcanzar el objetivo: llegar a la meta que era Itaca donde lo esperaba su
eterna amada Penèlope.
Ítaca se trata de un poema que está compuesto por cinco estrofas que emplean el lenguaje
coloquial, cotidiano. El narrador es, seguramente, un hombre que ha viajado mucho.
El narrador puede dirigirse a varias personas: a Ulises, el héroe del poema épico de Homero La Odisea,
o a un viajero imaginario moderno o al
propio lector del poema .El
narrador quiere decirle al viajero que
lo realmente importante no es Ítaca en sí, sino el propio viaje en sí mismo. Es
el camino lo realmente importante, que debe ser disfrutado plenamente en cada
momento.
Kavafis, en este poema, recurre a la conocida
historia de la Odisea como una metáfora del viaje de la vida. El poema, que
está escrito originalmente en griego, ha perdido ciertos rasgos originales
debido a la traducción, tales como la lirica o la rima. Sin embargo, sigue
siendo una obra de notable importancia y relevancia.
El asunto sobre el que versa el texto, es que la vida debe tomarse con
tiempo, despacio, disfrutando de los placeres, y obteniendo sabiduría y experiencia.
Como es lógico, no todas las personas tienen el mismo camino en sus respectivas
vidas. Algunas personas siempre encuentran el camino recto y fácil, recorriendo
el camino de forma recta y evitándose distracciones y desvíos. Según Kavafis,
al llegar al final del camino, lo que es verdaderamente importante son las
experiencias y los recuerdos.
En cuanto a las
características de la obra, una de las características más relevantes de la
misma es que está escrito en forma verbal del imperativo de la segunda persona.
En este sentido, Kavafis parece estar hablando con el lector, “diciéndole” lo
que tiene que hacer.
Del mismo modo,
convendría destacar la simbología presente en el poema. En Ítaca, se pueden
observar varios símbolos, la mayoría sacados de la Odisea. En la primera estrofa, por ejemplo, Kavafis
menciona a los cíclopes, a los lestrigones y al irritado Poseidón. Estos eran
tres de los peores enemigos que tuvo Ulises. Los lestrigones y los cíclopes
eran caníbales gigantes que comían la mayor parte de sus seguidores. Poseidón,
por su parte, era un Dios vengativo que
fue perseguido durante años. Kavafis no recurre a estos enemigos de Ulises sin
ninguna razón, sino que , mediante ellos, lo que intenta simbolizar son los
conflictos. En particular, estos elementos simbolizan los conflictos con las
personas o poderes que son mucho más grandes y poderosos que el lector (que es
a quien Kavafis se está refiriendo). Sin embargo, en los versos 9, 10, 11 y 12 dice textualmente lo
siguiente: << A los Lestrigones y a los Cíclopes, y al feroz Poseidón no
encontrarás, si dentro de tu alma no los llevas, si tu alma no los yergue
delante de ti. >>Es decir, Kavafis dice al lector que no tiene que tener
miedo por encontrarse en su camino con esos enemigos o peligros, a no ser que
“los lleve dentro de él”. Dicho de otra manera, Kavafis dice que, en el caso de
que una persona se encuentre libre de conflictos internos, no va a haber motivo
alguno para que encuentre con un conflicto exterior.
Otro símbolo presente en
el poema es la idea de entrar en nuevos puertos. Los puertos simbolizan los
buenos tiempos y lugares en la vida del lector, donde se obtiene placer,
conocimiento y experiencia. Cuando Kavafis dice que en las estaciones de los
fenicios el lector debe comprar “bellas mercancías” y “perfumes voluptuosos” no
está queriendo decir que se deban acumular los tesoros. El verdadero mensaje
que quiere simbolizar es que se debe disfrutar del lujo y la belleza, cuando
surja la oportunidad. Es decir, se debe saber apreciar las cosas buenas y
positivas que entrar en nuestro camino por el bien de la experiencia. Los
mercados de Fenicia simbolizan momentos en la vida cuando uno está expuesto al
arte y la belleza y la cultura. Las ciudades egipcias, por el contrario,
simbolizan los momentos de conocimiento y la educación.
El símbolo del final, y quizás el más
importante, en Ítaca es Ítaca en sí.
Ítaca representa el lugar de inicio y finalización. Todo el mundo procede de alguna parte y va a
alguna parte. Ítaca es el inicio y finalización, es donde empieza el camino y
donde termina.