NADIE

Nadie vive metas con un solo intento,

ni perfecciona la vida con una sola rectificación,

ni alcanza la altura con un solo vuelo.

Nadie camina la vida sin haber pisado en falso muchas veces...

Nadie recoge cosechas sin probar muchos sabores,

enterrar muchas semillas y abonar antes la tierra.

Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas ocasiones,

ni se mete en un barco sin temer la mar,

ni llega a puerto sin remar muchas veces.

Nadie siente el amor sin probar primero sus lágrimas,

ni recoge rosas sin sentir y sufrir sus espinas.

Nadie hace obras sin martillar sobre un edificio,

ni cultiva la amistad sin renunciar a muchas cosas.

Nadie llega a la otra orilla sin haber ido haciendo puentes para poder pasar.

Nadie puede juzgar sin conocer primero sus propias debilidades.

Nadie consigue su ideal sin haber pensado muchas veces que perseguía un imposible.

Nadie conoce la oportunidad hasta que ésta pasa por su lado y la deja ir.

Nadie encuentra pago hasta caminar por la sed del desierto.

Nadie deja de llegar, cuando tiene la claridad, el don, el crecimiento de su voluntad,

la abundancia de la propia vida, el poder para realizarse y el impulso de la fe en seguir.