miércoles, 1 de abril de 2009

LA EDAD EN MASONERIA


Una de las preguntas que figura en nuestra instrucción de primer grado tiene el siguiente enunciado:"¿Qué edad tenéis?", a lo que el Ap:. Mas:.debe contestar:"Tres años".
En Masonería, preguntar por la edad es interesarse por el grado, siendo tres años la edad masónica del Aprendiz ya que está iniciado en los Misterios de los tres primeros años.
Es evidente entonces que el concepto de "edad" en Masonería tiene un significado diferente al que corresponde al mismo término en el ambito profano.
En el concepto de "edad" dentro de la Masonería, encontramos que en las Constituciones de Anderson se indicaba que los aspirantes a masones debían ser hombres de edad madura y razonable, que en los Landmarks se dice que no podían ser iniciados los menores de edad, y que en el reglamento de la G:.L:.P:. se indica que, para ingresar en una Logia a través de la iniciación, se requiere tener mayoría de edad civil. Estos tres requisitos, coincidentes en su esencia, definirían entonces la que podríamos llamar edad de admisión o edad profana.
Ya dentro de la Masonería encontramos el concepto de Edad de la Luz, que identificaría el período transcurrido desde que el Recipiendario es proclamado como Aprendiz Masón, y por fin el de Edad Simbólica que es la establecida para cada grado en particular y que, por lo tanto, se constituye en uno de los medios de identificación dentro de la Orden.
La edad en Masonería representa teóricamente aquella época o estado en la evolución individual en que es posible tomar parte en determinados trabajos. No podemos olvidar el hecho de que el V:.M:. se informa a través de los HH:. Prim:. y Seg:. Vig:. de la hora y de la edad antes de proceder a la apertura de los trabajos. Por medio de estas preguntas, el primero no sólo se asegura de la calidad masónica de la persona con quien habla, sino que hace evidente la necesidad de que el momento evolutivo de la misma sea además oportuno y favorable.
Pasar de una edad a otra equivale en Masonería al progreso alcanzado en nuestros conocimientos simbólicos, consiste en pasar de una letra a otra, "en aprender a manejar herramientas de mayor complejidad". Por ello se nos retribuye con un aumento de salario que se concreta en un cambio de grado.

Los Masones nos reconocemos e identificamos por HH:. de mayor o menor edad masónica. Por ello, cuando hablamos de HH:. de mayor edad, nos referimos a aquellos que han alcanzado grados superiores, acumulan conocimientos de mayor complejidad y se conocen por la moral y virtudes que los elevan y distinguen. En Masonería los Maestros no se eligen por edad biológica o antigüedad cronológica, sino por los méritos demostrados en el conocimiento y en la práctica de los valores propios de la Orden. Los grados o edades deberían otorgarse como reconocimiento y efecto de un trabajo continuo y de una conciencia real, es evidente que con ello se ha logrado una elevación hacia un plano superior y por tanto así se hallará en disposición de irradiar luz y de servir a los demás.