Dame tu mano desnuda
Te doy la mía en
ofrenda
De otra mano igual
prenda
Mi otra mano recibe,
El símbolo que
percibe
El calor de la
amistad,
El gesto de la
equidad,
La magia del
sentimiento
De los hermanos
sedientos
De paz y fraternidad.
En esas manos
desnudas
Entrecruzadas y
unidas
Se manifiesta la vida
En todo lo más
sagrado,
Ser uno es ser lo
sumado,
Ecuación
determinante:
Igual a su semejante
Con toda su
diferencia,
He allí toda la
ciencia
De la igualdad
promesante.
Con nuestras manos
desnudas
Forjaremos la cadena,
Como granitos de
arena
Construyendo una
montaña,
Con la luz de las
mañanas
Y la sombra del
ocaso;
El tiempo es tan solo
el paso
Hacia la unión
verdadera:
Eterna es nuestra
quimera
Y perfecto es nuestro
abrazo.
Y en el momento
preciso
De conjugar los
anhelos,
Remontaremos el vuelo
Tras una triple
aleteada:
Se ha de romper libremente,
Y con la luz
refulgente
Aclararemos el mundo,
Con nuestro paso
profundo
De fraternal
contingente.
Q:.H:. Raúl Mercado
Or:. Chile, Octubre 2001 e:.v:.