Una de las mayores claves para la superación personal es disfrutar del camino. Es un largo proceso superarnos cada día, aún si las circunstancias que nos rodean demuestran lo contrario, siempre estamos creciendo desde adentro hacia afuera.
Todo lo que nos rodea, nuestros patrones de comportamiento, nuestras finanzas, nuestros cuerpos, todo obedece a nuestro mundo interno, el exterior es un reflejo de nuestra armonía interior. Así, si queremos que nuestro mundo externo refleje salud y bienestar, debemos empezar por cambiar nuestro mundo interno.
Pero esto no es un proceso fácil, más bien, puede traernos algunos disgustos en el camino, es un camino constante, todos los días tenemos la oportunidad de superarnos. Por qué amargarnos por malos momentos o por algunos obstáculos que se nos presenten en el camino, si todas esas cosas son pasajeras. Nada es permanente, nuestra naturaleza es cambiante, no somos los mismos que fuimos ayer, y mañana no seremos los mismos que hoy.
Si estamos constantemente esforzándonos, por lo menos en aspiración, entonces el progreso es inevitable, no importa cuán lejos aparente estar esa meta, siempre estamos avanzando, aún hasta sin darnos cuenta.
En el camino se presentarán cosas que te trabarán el paso, pero si los reconoces como una parte de la vida, y que tienen el propósito de crear la resistencia que te permita hacer un esfuerzo mayor para llegar a tu meta, entonces empezarás a relajarte y a disfrutar de la vida, porque paso por paso te vas acercando. Así que no te frustres si ves que tus metas no se cumplen todavía. Disfruta el camino, goza dando cada paso hacia tu meta.
Cuando aprendas a disfrutar lo que haces, cuando te diviertes con cada paso que das la noción de esfuerzo y lucha desaparecerá, porque todo lo que hagas se convierte en tu hobby, cuando haces algo que te gusta, la palabra trabajo no existe.
Siendo la superación personal un camino constante, es mejor aprender a disfrutar de ese camino, contempla sus hermosos paisajes, porque tendrás mucho tiempo recorriéndolos. No creas que por obtener un cierto nivel de logro, ya has completado tu completa realización, pues no es así, una vez logres uno llegará otro y otro, y así nos la pasamos por tiempo indefinido.
Y de una manera liviana y sin esfuerzo, podemos llegar a todas nuestras metas, siempre y cuando estemos en un constante proceso de crecimiento. Esto se logra en la medida que vamos desarrollando nuestras percepciones. Cada vez que leemos un libro, contemplamos una idea, nos estamos metiendo en un mundo nuevo, estamos despertando nuevas percepciones, nos estamos haciendo concientes de otras cosas que antes no nos habíamos percatado.
Por ello, si lo que deseas es asegurarte que cada día te acerques con mayor fuerza hacia tus metas, lo que debes hacer es trabajar cada día para desarrollar e impulsar tu crecimiento personal interior.
Aliméntate bien, lee un buen libro, escucha conferencias, medita y reflexiona a menudo sobre nuevas ideas, contempla buenos pensamientos, cultiva buenos hábitos. Y así, te estarás impulsando cada día más y más cerca hacia tus metas.
Todo lo que nos rodea, nuestros patrones de comportamiento, nuestras finanzas, nuestros cuerpos, todo obedece a nuestro mundo interno, el exterior es un reflejo de nuestra armonía interior. Así, si queremos que nuestro mundo externo refleje salud y bienestar, debemos empezar por cambiar nuestro mundo interno.
Pero esto no es un proceso fácil, más bien, puede traernos algunos disgustos en el camino, es un camino constante, todos los días tenemos la oportunidad de superarnos. Por qué amargarnos por malos momentos o por algunos obstáculos que se nos presenten en el camino, si todas esas cosas son pasajeras. Nada es permanente, nuestra naturaleza es cambiante, no somos los mismos que fuimos ayer, y mañana no seremos los mismos que hoy.
Si estamos constantemente esforzándonos, por lo menos en aspiración, entonces el progreso es inevitable, no importa cuán lejos aparente estar esa meta, siempre estamos avanzando, aún hasta sin darnos cuenta.
En el camino se presentarán cosas que te trabarán el paso, pero si los reconoces como una parte de la vida, y que tienen el propósito de crear la resistencia que te permita hacer un esfuerzo mayor para llegar a tu meta, entonces empezarás a relajarte y a disfrutar de la vida, porque paso por paso te vas acercando. Así que no te frustres si ves que tus metas no se cumplen todavía. Disfruta el camino, goza dando cada paso hacia tu meta.
Cuando aprendas a disfrutar lo que haces, cuando te diviertes con cada paso que das la noción de esfuerzo y lucha desaparecerá, porque todo lo que hagas se convierte en tu hobby, cuando haces algo que te gusta, la palabra trabajo no existe.
Siendo la superación personal un camino constante, es mejor aprender a disfrutar de ese camino, contempla sus hermosos paisajes, porque tendrás mucho tiempo recorriéndolos. No creas que por obtener un cierto nivel de logro, ya has completado tu completa realización, pues no es así, una vez logres uno llegará otro y otro, y así nos la pasamos por tiempo indefinido.
Y de una manera liviana y sin esfuerzo, podemos llegar a todas nuestras metas, siempre y cuando estemos en un constante proceso de crecimiento. Esto se logra en la medida que vamos desarrollando nuestras percepciones. Cada vez que leemos un libro, contemplamos una idea, nos estamos metiendo en un mundo nuevo, estamos despertando nuevas percepciones, nos estamos haciendo concientes de otras cosas que antes no nos habíamos percatado.
Por ello, si lo que deseas es asegurarte que cada día te acerques con mayor fuerza hacia tus metas, lo que debes hacer es trabajar cada día para desarrollar e impulsar tu crecimiento personal interior.
Aliméntate bien, lee un buen libro, escucha conferencias, medita y reflexiona a menudo sobre nuevas ideas, contempla buenos pensamientos, cultiva buenos hábitos. Y así, te estarás impulsando cada día más y más cerca hacia tus metas.
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