La docencia masónica se caracteriza por ser un
proceso continuo de enseñanza que exige de los Maestros Masones, no sólo el
dominio de las materias cuyos conocimientos quieren trasmitir y la metodología
masónica, sino también que prediquen con su ejemplo tanto en el ejercicio de
los cargos de Oficiales y Dignatarios de Logia como en su conducta en Logia o
fuera de ella.
Por magisterium
se entiende la tarea propia del maestro o de cualquier persona que imparta
enseñanza; tarea que en nuestra Orden es responsabilidad de todos y cada uno de
los Hermanos Maestros y en particular en los Hermanos 1ro. y 2do Vigilantes que
tienen a su cargo la docencia masónica de los Hermanos Aprendices y Compañeros;
y del Hermano Venerable Maestro o del Hermano Orador, si así se le delega, para
la enseñanza en 3er. Grado.
Por otra parte, cuando hablamos de magisterio
hacemos referencia a la Maestría, y este junto al vocablo “Masónico” adquiere
especificidad y refiere en forma inequívoca al ejercicio de la maestría por
parte del Hermano Masón del tercer grado, en cumplimiento de una de sus tareas
primordiales, como son el enseñar y trasmitir conocimientos.
La relación Maestro-Aprendiz hace a la esencia misma
de una Orden de Iniciación, en la medida que una Orden iniciática es básicamente
una estructura pensada y diseñada para impartir un conocimiento determinado y
en esa arquitectura, es sobre el maestro donde recae la responsabilidad
magisterial.
Lamentablemente en nuestra Orden se ha venido
provocando un deterioro muy profundo en su capacidad magisterial. De ahí, la
necesidad de la creación y existencia de Escuelas de Cargos o de Masonería, que
en definitiva son un intento por formar adecuadamente Maestros, que desde los
cargos de logia comiencen la transformación necesaria.
No hay dudas en cuanto a que el deterioro en la
capacidad y nivel docente, junto a otras causas que no vienen al caso de enumerar
en este libro, han sido un factor determinante para el estado actual de la
Masonería Universal que dista mucho de ser lo que debería.
Ahora bien, como creemos necesario revertir este
proceso de deterioro, nuestra proposición se basa en realizar dos acciones
específicas:
1. Educando efectivamente al Maestro Masón para
recuperar o desarrollar su competencia como docente.
2. Transformando LA ACCIÓN DOCENTE en el sentido de
recuperar EL MODO INICIÁTICO Y TRADICIONAL DE ENSEÑANZA.
En este punto es necesario detenerse por un
instante. El magisterio se ejerce a través de la transmisión del conocimiento
que todo masón debe ir cultivando.
De esto no debemos tener dudas. Conocimiento del
simbolismo, de los ritos y de los rituales, conocimiento masónico en general.
Pero también existe un ejercicio del magisterio menos visible y evidente, que
no pasa solo por la erudición y el mero conocimiento intelectual de los
distintos aspectos que hacen al masón y a la Masonería.
En una Orden Iniciática por definición el maestro
masón o, los maestros masones debe ser los docentes, pero hay una circunstancia
que lo distingue del docente profano y es que su función debe ir bastante mas
allá, de ser el mero transmisor de un conocimiento, que con mas o menos
esfuerzo y estudio, todo maestro masón puede alcanzar.
El verdadero maestro masón, además de formar a los
Aprendices y Compañeros mediante su conocimiento y experiencia en la orden,
enseña con su palabra justa y adecuada, enseña con su silencio, enseña con su
mirada, enseña con su ejemplo y enseña con sus acciones.
Enseña en el Templo, enseña en Pasos Perdidos y enseña
en el mundo profano.
ENSEÑA EN DEFINITIVA CON SU MODO DE SER, DE SENTIR Y
DE VIVIR LA VIDA.
Para poder actuar de ésta forma debe primero
estudiar lo que va a enseñar, entenderlo, aplicarlo en su formación y accionar,
procesarlo interiormente y exhalarlo al Aprendiz y al Compañero como un soplo
de sabiduría.
El conocimiento simbólico ingresa al Maestro masón
racional e intelectualmente; ejerce su influencia silenciosa e iniciadora y
vuelve a salir de él mejorado, pulido y pletórico en sabiduría para ofrecerlo
al Aprendiz y Compañero. ….Ese debería ser el circuito de perfección.
El conocimiento acumulado sin esta toma de
conciencia es, desde el punto de vista esotérico e iniciático, algo tan vacuo
como profano.
Extraido de : https://www.facebook.com/465557336957567/photos/fundamentos-de-la-educacion-masonicael-magisterio-mas%C3%B3nicola-docencia-mas%C3%B3nica-s/546164995563467/