martes, 12 de junio de 2018

Que nunca te falten las fuerzas para seguir dando luz a otros

Ciertamente todos tenemos una responsabilidad en cuanto a nosotros mismos, en cuanto a garantizarnos estabilidad emocional, en cuanto a querernos  y comprometernos para lograr nuestros propósitos. Sin embargo, resulta de vital importancia otorgar a quienes nos rodean el mayor bienestar que esté a nuestro alcance.

A veces subestimamos nuestras acciones, pensamos que una llamada telefónica, un abrazo o una simple sonrisa no tendrán un alcance considerable en las personas con las que interactuamos, pero resulta que cualquier gesto de cariño puede cambiarle el momento, el día e inclusive, sin pretender dramatizar, la vida a una persona. Nuestras acciones son muy poderosas, inclusive una oración oportuna puede ser de utilidad cuando de ayudar a nuestros allegados se trata, todo depende de la buena energía y disposición con las que se ejecuten.
Pensar en los demás nos permite inclusive salirnos un poco de nuestro propio mundo, de nuestros problemas, dar muchas veces tiene mayor satisfacción que recibir. Complacer, hacer sonreír, colaborar, escuchar, ayudar a alguien nos permite ofrecer algo de nuestra luz, compartir lo que somos en esencia con quienes nos importan. 
No debemos hacer las cosas con la intención de recibir algo a cambio, pero el universo siempre se encarga de aplicar la ley de causa y efecto, si dedicamos parte de nosotros a quienes nos rodean, si nos esforzamos por sacar de nosotros lo mejor para beneficiar a otro, esto es lo que estaremos sembrando y no podremos recibir algo diferente en nuestras vidas.

R.·.H.·. Carlos Grados Lau
R.·.L.·.S.·. Cruz Austral Nº 12
Vall.·. de Lima
Or.·. del Perú