lunes, 18 de junio de 2018

COMO RECONOCER A UN INICIADO



Un iniciado, no te lleva la contraria. Te hace entrar en razón a partir de preguntas sutiles que te hagan pensar en los aspectos que no conoces sobre el tema. 
Un iniciado habla poco, no pide nada y da mucho. 
Un iniciado no piensa en sí mismo, sino en otros. 
Un iniciado pelea con mansedumbre y defiende con ferocidad a los débiles. 
Un iniciado no hace mención de los misterios sagrados, los practica en su andar.
Un iniciado no juzga el comportamiento de nadie, mira con compasión a los demás.
Un iniciado convierte su vida en un sacrificio de amor voluntario.
Un iniciado no pregunta, ¿por qué a mí?, sino guarda silencio, asimila la situación, identifica el karma y así lo paga con servicio y lo transforma en bendición.
Un iniciado sirve a otros, sin esperar que ser servido.
Un iniciado saluda con alegría y una sonrisa producto de su eterno gozo interno, y da la mano apretándola con afecto.
Un iniciado se olvida de sus necesidades y piensa en dejar a otros bien atendidos.
Un iniciado no siente asco de servir a los enfermos, porque sabe que todos los seres humanos son iguales cuando necesitan ayuda, cuando están enfermos o heridos.
Un iniciado no ve la vejez como una molestia sino como la antesala a la graduación de la vida.
Un iniciado es un ser que busca la luz dentro de sí mismo y la encuentra también en otros.
Que hoy puedas reconocer al iniciado que traes en ti, de otras vidas y despiertes a tu luz...