La perseverancia es el aliento ó la fuerza
interior que nos permite llevar a buen término las cosas que emprendemos
sabiamente en el transcurso de nuestro caminar.
Los que son perseverantes tienen una alta
motivación y un profundo sentido del compromiso que les impide abandonar las
tareas que comienzan, y los animan a trabajar hasta el final.
Para ser perseverantes es una gran ayuda
ser también disciplinados, y a la vez decididos en todas sus acciones.
La perseverancia es una cualidad común a
las personas de carácter sólido, muchas de ellas líderes en su campo de acción,
que lejos de amilanarse frente a las dificultades ó a la adversidad, se
engrandecen y redoblan sus esfuerzos, con una gran determinación, para
conseguir los objetivos reales que se han fijado.
Si creemos en lo que hacemos y nos armamos
de paciencia para sortear los obstáculos que se nos presentan en el camino, si
no perdemos de vista nuestras metas futuristas, y a la vez luchamos contra el
cansancio ó el desánimo, sentiremos en nuestros ser una incomparable
satisfacción, cuando tengamos ante nosotros el fruto de nuestro esfuerzo
humano.
El mayor valor de la constancia lo hallamos
cuando nos enfrentamos al fracaso y las adversidades.
Dice un proverbio chino: "NO CONSISTE
LA GLORIA EN NO CAER, SINO EN LEVANTARSE CADA VEZ QUE SE CAE".
Para consolidar su perseverancia considere
a los fracasos como escalones para el progreso. Y valorar positivamente todos
los obstáculos a vencer. Porque las circunstancias adversas engendran
fortaleza; la oposición acrecienta nuestra resistencia y la superación de una
dificultad nos robustece de modo que podamos vencer también la siguiente.
Todo fracaso temporario también es motivo
de superación, estímulo para avanzar en nuestra habilidad o performance,
haciendo mejor el trabajo la próxima vez.
El Dr. Martin Seligman, de la Universidad
de Pennsylvania, declara: "Lo que lleva al éxito es la combinación de un
talento razonable y la habilidad de persistir frente al fracaso".
Además, como lo expresara genialmente
Napoleón Hill: "Toda adversidad puede llevar la semilla de un beneficio
equivalente o todavía mayor para aquellos que poseen una ACTITUD MENTAL
POSITIVA. A veces, las cosas que parecen adversidades resultan ser
oportunidades disfrazadas".
No olvides nunca el viejo adagio que dice,
con razón : "LOS HOMBRES NO FRACASAN, SE DAN POR VENCIDOS EN EL
INTENTO".