El lugar de melificación
donde trabajan las abejas
es el panal, su creación
sin estructuras complejas.
El taller de los masones
donde se trabaja en rectitud
venciendo nuestras pasiones
con la ciencia y la virtud.
Abejas producen la cera y la miel
en su hermoso panal de celdillas
zumbando rechazan chupar de la hiel
aspiran lo dulce de las florecillas.
Masones, hombres morigerados
tejedores de lazos fraternales
hermanos que están preparados
en la forja de templos inmortales.
La abeja reina, la obra dirige
las obreras listas y en acción
el macho zángano se aflige
sin trabajar, desprovisto de aguijón.
Desde Oriente se dirige la Tenida
cada quien dispuesto a comenzar
la piedra bruta ahora luce más pulida
a media noche en punto a descansar.
La larva, la ninfa que se transforma
la abeja y su rara metamorfosis
el niño, el hombre que no se conforma
el misterio de la metempsicosis.
La obra de la abeja o del masón
resulta un trabajo sagrado
hecho con amor del corazón
al Gran Arquitecto consagrado.
M:.M:.Armando Zamora Canizalez.