En la iniciación hay expresiones que marcan la forma de ser del masón. El ritual del Aprendiz dice: “Las condiciones que exigimos para ser admitido entre nosotros son una sinceridad a toda prueba y una perseverancia absoluta en los propósitos”.
Sinceridad a toda prueba, perseverancia absoluta, cualidades exigidas para ingresar y tanto más para permanecer entre nosotros. Un masón que miente, aunque esté iniciado, ascendido y exaltado, no es masón.
Un masón que no persevera en sus propósitos, es decir que se rinde, aunque esté iniciado, ascendido y exaltado, no es masón.
La perseverancia, simbolizada en los viajes iniciáticos y en el sentido de la marcha en el templo, que nunca es retrógrada, es característica del masón. La Masonería no hubiera triunfado en sus principios, luchando contra tan grandes obstáculos sin esta cualidad.
La sinceridad está representada en la iniciación con la destrucción del testamento iniciático. Indicamos al nuevo iniciado “al proceder así, nos basta para todo vuestra palabra honrada” estableciendo un compromiso mutuo, basado en la moral racional que sustentamos, toda vez que la sinceridad es imprescindible para llevar adelante la Hermandad y toda buena Obra que encaremos.
Siendo las características más fuertes del Masón su sinceridad y perseverancia, no son, por supuesto, las únicas. El Masón, perseverante en la práctica de la Virtud, practica y posee las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Templanza, Fortaleza, Justicia.
Sinceridad a toda prueba, perseverancia absoluta, cualidades exigidas para ingresar y tanto más para permanecer entre nosotros. Un masón que miente, aunque esté iniciado, ascendido y exaltado, no es masón.
Un masón que no persevera en sus propósitos, es decir que se rinde, aunque esté iniciado, ascendido y exaltado, no es masón.
La perseverancia, simbolizada en los viajes iniciáticos y en el sentido de la marcha en el templo, que nunca es retrógrada, es característica del masón. La Masonería no hubiera triunfado en sus principios, luchando contra tan grandes obstáculos sin esta cualidad.
La sinceridad está representada en la iniciación con la destrucción del testamento iniciático. Indicamos al nuevo iniciado “al proceder así, nos basta para todo vuestra palabra honrada” estableciendo un compromiso mutuo, basado en la moral racional que sustentamos, toda vez que la sinceridad es imprescindible para llevar adelante la Hermandad y toda buena Obra que encaremos.
Siendo las características más fuertes del Masón su sinceridad y perseverancia, no son, por supuesto, las únicas. El Masón, perseverante en la práctica de la Virtud, practica y posee las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Templanza, Fortaleza, Justicia.
La sinceridad, la perseverancia, las cuatro Virtudes Cardinales, definen al Masón. Pero también podemos decir que el Masón es miembro de una sociedad de constructores. El Masón tiene por lo tanto un carácter constructor. Esto significa que el Masón es un hombre que se define en la acción, en la acción de sus trabajos, pero también en su vida diaria. Dijimos que el Masón es un constructor y entonces su accionar tiende siempre a la edificación , a la construcción, y nunca a la destrucción.
El Masón es pacifista y considera a la guerra como un crimen y detesta la violencia. Sin embargo el Masón vive en este mundo, es inocente pero no ingenuo. Lleva su espada en la mano izquierda, en actitud de defensa, no de ataque. Con la mano derecha realiza su tarea, pero está dispuesto a defender sus principios sin vacilación, con Perseverancia, Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza.
Sinceridad, Perseverancia, Prudencia, Templanza, Fortaleza, Justicia, Actividad Edificante, son características que marcan el carácter del Masón. Sin embargo falta nombrar algo importante. Y eso es el Amor. El Masón hace todo lo que hace por Amor, Amor a la Humanidad, Amor a la Familia, Amor a la Verdad, Amor fraternal a los HH:., Amor a la Libertad, es el Amor el motor de todo su accionar.
Para terminar recordemos las palabras finales de nuestro Código Moral :
“No olvides que la Mas:. tiene su origen desde el primer día en que hubo desgraciados, es decir, desde el principio del mundo; su culto es la Virtud; sus dogmas el Silencio y el Valor; sus misterios, la Luz y la Razón; sus preceptos la Beneficencia y la Humildad; sus ministros los hombres virtuosos, y sus recompensas, la propia estimación y el amor de todos sus HH:.”
El Masón es pacifista y considera a la guerra como un crimen y detesta la violencia. Sin embargo el Masón vive en este mundo, es inocente pero no ingenuo. Lleva su espada en la mano izquierda, en actitud de defensa, no de ataque. Con la mano derecha realiza su tarea, pero está dispuesto a defender sus principios sin vacilación, con Perseverancia, Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza.
Sinceridad, Perseverancia, Prudencia, Templanza, Fortaleza, Justicia, Actividad Edificante, son características que marcan el carácter del Masón. Sin embargo falta nombrar algo importante. Y eso es el Amor. El Masón hace todo lo que hace por Amor, Amor a la Humanidad, Amor a la Familia, Amor a la Verdad, Amor fraternal a los HH:., Amor a la Libertad, es el Amor el motor de todo su accionar.
Para terminar recordemos las palabras finales de nuestro Código Moral :
“No olvides que la Mas:. tiene su origen desde el primer día en que hubo desgraciados, es decir, desde el principio del mundo; su culto es la Virtud; sus dogmas el Silencio y el Valor; sus misterios, la Luz y la Razón; sus preceptos la Beneficencia y la Humildad; sus ministros los hombres virtuosos, y sus recompensas, la propia estimación y el amor de todos sus HH:.”