miércoles, 15 de julio de 2009

EL SIMBOLISMO DEL AGAPE

A cada tenida le sigue su correspondiente ágape. Es el momento de distensión tras los trabajos, de felicitaciones y de comentarios más específicos sobre las planchas presentadas. Se convierte también en un momento de unión entre el mundo profano y el masónico, con una simbiosis de praxis en todos los sentidos.
Siendo una costumbre ancestral entre los masones que tras celebrar los trabajos rituales se presente un ágape, que aún cuando se realiza sin ceremonia ni formalismo alguno -salvo el que debiera dictar el hecho de compartir un ideal iniciático- es en realidad una extensión de la tenida celebrada en Logia.
En los rituales de apertura y cierre se dice que los masones comienzan sus trabajos a Mediodía y los terminan a Medianoche, simbolismo que está relacionado con el de los dos San Juan: Bautista y Evangelista y las puertas solsticiales. El Mediodía simboliza la entrada en la cueva cósmica y el trabajo que se realiza en el mundo intermedio, mientras que la Medianoche se refiere a la salida, por la sumidad de esa misma cueva situada en la vertical, por lo que el ágape o banquete "reviste un carácter sagrado, en la medida en que es una de las expresiones terrestres de la vida eterna".
El ágape debería ser la ocasión de compartir también las experiencias y las opiniones o reflexiones de los hermanos referidas a la práctica del oficio, de manera que el ágape no sería "una mundanalidad, sino un juego sutil en el que, por el comportamiento justo de los convidados, el intercambio de palabras y el reparto de alimentos, se efectúa la circulación de la energía inmaterial que se encarna en todas las formas de la creación sin limitarse a ninguna .
En el cierre de los trabajos se nos conmina a que la Luz que ha presidido nuestros trabajos siga alumbrando en nuestro interior cuando nos encontremos en medio del mundo profano, entonces no debemos permitir que esa Luz se pueda disipar apenas hayamos traspasado el umbral del Templo.
Es por ello que al final nuestro H:. M:. de C:. nos recuerda que “ Los trabajos continuan en ……..”, señalando que el trabajo espiritual debe continuar así pues, como los HH:. han compartido el trabajo también comparten los alimentos, entonces cumplimos el precepto "que los alimentos materiales se transformen en alimentos espirituales".