El Oriente es el lugar por donde nace el sol todos los días como
resultado del movimiento de rotación de la tierra que por ser continuo y
perenne un amanecer ininterrumpido y perpetuo para nuestro planeta.
La Masonería enseña por semejanza que el hombre hace el mismo recorrido
de Oeste a Este en busca de la luz o sabiduría. En ese sentido la expresión
masónica de Oriente Eterno es un lugar de luz eterna para los hermanos masones
fallecidos; también significa fichero de los maestros difuntos.
Si meditamos con respecto a la frase "La energía no se crea ni se
destruye, solo se transforma" y consideramos que el alma es energía,
podríamos concluir que el alma es inmortal.
Al ser conscientes de la inmortalidad del alma, la muerte corporal, es un
estadio por el cual todos tenemos que pasar y que de ser necesario regresaremos
a la tierra para aprender lo que nos falte aprender o elevarnos a un estado
superior.
Por lo que podríamos concluir que el Oriente Eterno no necesariamente es
el fin del camino de un Masón o de descanso eterno, sino también un camino de
retorno a la tierra para los que necesitan seguir su camino de perfección.
La columna rota es un símbolo en recuerdo de los masones fallecidos y que
han pasado a la Gran Logia Celestial.