Unidos en uno sólo,
encerrando en su interior,
un misterio, un oblongo,
un mundo lleno de amor.
La materia sobrevive
con suprema sutileza,
manteniendo su belleza
en todo lo que motive
una vida placentera,
que arrastra los corazones,
a la eterna quimera
de festejos y pasiones.
La Escuadra que ostenta
noventa grados sin más,
la materia representa,
sin doblegarse jamás.
El compás que significa
el Espíritu radiante
del hermano caminante
que sus brazos multiplica,
para servir con amor
a sus Hermanos queridos,
brindándoles con calor
los abrazos más nutridos,
del sentimiento fraterno
en Juramento plasmado,
sobre el Libro Consagrado
de la Ley, de Amor eterno.
Así las dos joyas unidas
nuestros Templos iluminan
guardando nuestras Tenidas
y los secretos que abrigan.
Porque es fuerte y valerosa
nos enseña el bien vivir,
Siempre luce tan hermosa,
Su brillo no ha de morir
Ideales nobles y bellos
Que nutren los corazones,
Adornados con destellos
de los Hermanos Masones
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