domingo, 21 de julio de 2013

FELIZ DÍA GLORIOSA FUERZA AÉREA DEL PERÚ


El 23 de Julio se celebra todos los años el Día de la Fuerza Aérea del Perú, al recordar la inmortal hazaña que en 1941, el Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales realizara en Quebrada Seca al tratar de expulsar al cobarde invasor de nuestro querído Perú...
Acá un fragmento de lo que ocurrió aquellos dias de guerra:
"La situación existente entre Perú y el Ecuador indicaba que, las tropas ecuatorianas que ocupaban los puestos de frontera a lo largo de la línea del Rio Zarumilla – Quebrada Seca y la línea de alturas desde Casitas hasta Afiladeros, habían sido reforzadas, después de los incidentes armados de los días 5 y 6 de julio de 1941, con elementos llegados de la Zona del Interior. Además, se había tomado conocimiento, en base a misiones de reconocimiento aéreo, que las reservas ecuatorianas se encontraban emplazadas principalmente en Chacras y Quebrada Seca, y su núcleo principal en la localidad de Arenillas...
...Los pilotos se desplazaron rápidamente hasta sus aviones que se encontraban recargados, con el pleno de munición en las dos ametralladoras calibre 0.30 sincronizadas con la hélice, y sus ocho bombas, dos de demolición de 52.1 kilos y seis de fragmentación de 13.6 kilos. bajo las alas. A la señal del guía de la formación, los pilotos de los cuatro aviones North American NA-50, efectuaron el arranque de sus potentes motores y las hélices tripalas entraron en funcionamiento. Las nubes de polvo detrás de los North American se hizo mas extensa. El personal del Campamento de Tumbes observaba con atención cada hecho que se producía. A una señal del Guía de la formación, los aviones iniciaron su taxeo hacia la cabecera del campo de Tumbes.  El decolaje de los aviones se inició a las 07:50 horas, según señala el Parte a la Orden de Operaciones No.1 firmado por el Comando del XXI Escuadrón de Caza. Al despejarse la nube de polvo que estos dejaron, después del despegue, se pudo apreciar a los cuatro aviones tomando altura y el rumbo establecido, para dar cumplimiento a la misión asignada.
La 41 Escuadrilla, compuesta por las dos patrullas de aviones NA-50, mantenía una formación de cuña ligeramente abierta. Alberti y Paraud conformaban la primera patrulla y Quiñones con Rivera la segunda. Al llegar a los 2,000 metros establecieron vuelo nivelado rumbo a Zarumilla. Las condiciones meteorológicas eran buenas, cielo despejado.
Divisado el objetivo, el avión guía, con el Comandante Alberti en los mandos, inició la rotura de la formación, con un viraje descendente a la izquierda, para ingresar a la primera corrida de ataque, seguido de su número dos, el Teniente Paraud; el fuego antiaéreo se hizo presente, pero los aviones continuaron su descenso hasta la altura de 800 metros para soltar sus bombas, las estructuras metálicas de los aviones recibieron impactos de la metralla ecuatoriana. El guía y el alero número 2 efectuaron la restablecida para iniciar un viraje ascendente y tomar nuevamente la altura requerida para un segundo ataque; mientras eso ocurría, el avión número 3, al mando del Teniente José Quiñones, efectuó un viraje descendente iniciando de esta manera la carrera de ataque hacia el objetivo asignado, el altímetro registraba la disminución de la altura. Quiñones estaba con la atención puesta en la mira de su aparato, su apreciado NA-50 al que lo llamaba “Pantera”. El Alférez Rivera, como alero número 4, había ingresado en carrera de ataque dejando los 2,000 metros detrás del avión de Quiñones. El fuego antiaéreo se hizo intenso, ambos aviones continuaban su descenso hacia el objetivo por batir, de pronto humo y fuego brotó del avión North American NA-50 del Teniente Quiñones, la mirada de sus compañeros se fijó en el aparato herido, el pensamiento de que su joven piloto de 27 años haría uso de su paracaídas para salvar su vida, y del que todos conocían que tenía amplia experiencia ya que había pertenecido a la unidad que había sido organizada por el Teniente Comandante Ergasto Silva G. en Chiclayo, se diluyó rápidamente, porque apreciaron que el NA-50, herido de gravedad y envuelto en llamas, cobraba vida, gracias a la decisión de su piloto, quien en un acto de sublime desprendimiento, gran coraje y valor, hizo uso de los controles para enrumbarlo hacia el objetivo en Quebrada Seca, hasta impactar en él, haciéndolo explotar y destruyéndolo. El lema instituído en el Escuadrón se había hecho realidad: “Derribado pero sobre el objetivo”. Los otros aviones que conformaban la Escuadrilla 41 continuaron con su misión y efectuaron un siguiente ataque, retornando a Tumbes a las 08:45 horas..."
Fragmento extraído de : http://www.alasdegloria.com/
Felíz día Querida Fuerza Aérea del Perú, Uds. son los ángeles de acero que defienden en tiempos de guerra y ayudan en tiempos de paz a nuestra querida Patria... Desde aquí  les enviamos  las gracias eternas y siempre una continua admiración por la labor desplegada y como dice el lema: "ARRIBA, SIEMPRE ARRIBA HASTA ALCANZAR LA GLORIA"...
A nuestros QQ:.HH:. Charles y Tony un Triple Abrazo Fraterno.
Q:.H:.Ernesto Sandoval J.
Sec:.