sábado, 4 de mayo de 2013

La búsqueda interior



Todo pensamiento nace de la experiencia. Cada uno de nosotros podrá encontrar en sí mismo la verdad de su propia experiencia, cuando su mente se limpie de prejuicios e ideologías.
Sólo el conocimiento que llega desde dentro es el verdadero conocimiento. Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena.
Es mejor que nos preguntemos a nosotros mismos en lugar de al mundo: conócete a ti mismo.
Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia. La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia (falta de conciencia).
Entre la Sabiduría y la ignorancia está el opinar rectamente.
Sólo sé que no sé nada; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo.
Filosofía es la búsqueda de la verdad como medida de lo que el hombre debe hacer y como norma para su conducta.
La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta.
El deber del hombre es cuidar el alma y hacerla tan buena como sea posible y así poder dar cuenta de lo que cree y de lo que hace.
Hacer el mal es involuntario y es una falsa estimación del bien, pues el mayor deseo del hombre es hacer el bien y lograr la felicidad.
La verdadera virtud consiste en el conocimiento del bien y practicarlo.
Es preferible sufrir una injusticia, que cometerla.
El orgullo engendra al tirano. El orgullo, cuando inútilmente ha llegado a acumular imprudencias y excesos, remontándose sobre el más alto pináculo, se precipita en un abismo de males, del que no hay posibilidad de salir.
El mal no debe hacerse a nadie, pues hacer el mal a alguien no te vuelve mejor, más bien al contrario y es un comportamiento antieducativo y antipolítico.
Debes tomar cada decisión atendiendo a tu entendimiento sobre lo que es bueno y sobre lo que no es bueno, sobre lo que es correcto y no lo es.
Sócrates.