Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia
tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad,
llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal. Es ascua sagrada, capaz de
templarte para grandes acciones. Custódiala; si la dejas apagar no se
reenciende jamás. Y si ella muere en ti, quedas inerte: fría bazofia humana.
Sólo vives por esa partícula de ensueño que te sobrepone a lo real. Ella es el
liz de tu blasón, el penacho de tu temperamento. Innumerables signos la
revelan: cuando se te anuda la garganta al recordar la cicuta impuesta a
Sócrates, la cruz izada para Cristo y la hoguera encendida a Bruno; -cuando te
abstraes en lo infinito leyendo un diálogo de Platón, un ensayo de Montaigne o
un discurso de Helvecio; cuando el corazón se te estremece pensando en la
desigual fortuna de esas pasiones en que fuiste, alternativamente, el Romeo de
tal Julieta y el Werther de tal Carlota; -cuando tus sienes se hielan de
emoción al declamar una estrofa de Musset que rima acorde con tu sentir; -y
cuando, en suma, admiras la mente preclara de los genios, la sublime virtud de
los santos, la magna gesta de los héroes, inclinándote con igual veneración
ante los creadores de Verdad o de Belleza.
Todos no se extasían, como tú, ante un crepúsculo, no sueñan frente a una
aurora o cimbran en una tempestad; ni gustan de pasear con Dante, reír con
Moliére, temblar con Shakespeare, crujir con Wagner; ni enmudecer ante el
David, la Cena o el Partenón. Es de pocos esa inquietud de perseguir ávidamente
alguna quimera, venerando a filósofos, artistas y pensadores que fundieron en
síntesis supremas sus visiones del ser y de la eternidad, volando más allá de
lo real. Los seres de tu estirpe, cuya imaginación se puebla de ideales y cuyo
sentimiento polariza hacia ellos la personalidad entera, forman raza aparte en
la humanidad: son idealistas.Definiendo su propia emoción, podría decir quien se sintiera poeta: el
Ideal es un gesto del espíritu hacia alguna perfección.
"El hombre Mediocre" José Ingenieros - fragmento (Publicado en el año 1913. La obra trata sobre la naturaleza del hombre, oponiendo dos tipos de personalidades: la del hombre mediocre y la del idealista, analizando las características morales de cada uno, y las formas y papeles que estos tipos de hombres han adoptado en la historia, la sociedad y la cultura).
"El hombre Mediocre" José Ingenieros - fragmento (Publicado en el año 1913. La obra trata sobre la naturaleza del hombre, oponiendo dos tipos de personalidades: la del hombre mediocre y la del idealista, analizando las características morales de cada uno, y las formas y papeles que estos tipos de hombres han adoptado en la historia, la sociedad y la cultura).