El Hombre Iniciado – cuyo arquetipo es el Masón – forma parte de un grupo selecto que desea y necesita sobreponerse a la simple satisfacción de necesidades básicas y estrechas y a la mediocridad en todo sentido que de ella emana; en general deberá sobreponerse al conformismo. La Orden le exige que sea perseverante en sus esfuerzos por lograr la ca-pacidad para una explicación global de la realidad y su traducción en una acción que busca siempre mejorarlo a él y a la sociedad, y le proporciona medios de reflexión conducentes a un comportamiento que signifique permanentemente un proceso irreversible de perfectibilidad.
El Hombre Masón Iniciado siempre va ascendiendo por las escarpadas laderas de la montaña; cada uno según su propia posibilidad y resistencia, con perseverancia y dedicación. Nunca se da por vencido, aunque sabe que la montaña tiene una cima que, a medida que creemos acercarnos a ella se va alejando de nosotros. Pero los Masones no somos Prometeos sin esperanza. Por el contrario, estamos convencidos de que, cada vez que ascendemos un trecho, nuestra piedra bruta va teniendo más pulidas sus aristas. Por ende, nuestra explicación del mundo y nuestro comportamiento con los demás estará más lleno de virtudes y puede (o debiera) ser ejemplo para que todas las hebras que se entrelazan formando la trama del tejido social vean que es posible que, siendo individualmente mejores, podemos mejorar las relaciones entre quienes la integran. La sociedad adquiere así estabi-lidad sana y con permanencia en el tiempo cronológico, basada en Equidad y Justicia, en fin, en Amor.
Un verdadero Hombre Masón Iniciado ha llegado a tener:
i) Conocimiento de sí mismo y conocimiento del mundo;
ii) Dominio de sí mismo y decidida capacidad de acción en el mundo; y
iii) Ennoblecimiento de sí mismo transformado en aspiración a la dicha en la vida de la Humanidad en todos los ámbitos.
Debemos recalcar que el Hombre Iniciado no necesita ser adoctrinado; su cambio de nivel de conciencia ocurre cuando él devela por sí mismo la relación entre el Yo y el Universo.
Podemos resumir que la gran visión del Iniciado emana de su explicación coherente del AYER, practicada en el HOY, lo que le da firmes esperanzas en un MAÑANA mejor, a partir de la absoluta convicción de la necesidad imperiosa de
SER MEJORES CADA DÍA PARA QUE CADA DÍA LA HUMANIDAD SEA MEJOR.
R:.H:.Jorge Tachauer Sebök
El Hombre Masón Iniciado siempre va ascendiendo por las escarpadas laderas de la montaña; cada uno según su propia posibilidad y resistencia, con perseverancia y dedicación. Nunca se da por vencido, aunque sabe que la montaña tiene una cima que, a medida que creemos acercarnos a ella se va alejando de nosotros. Pero los Masones no somos Prometeos sin esperanza. Por el contrario, estamos convencidos de que, cada vez que ascendemos un trecho, nuestra piedra bruta va teniendo más pulidas sus aristas. Por ende, nuestra explicación del mundo y nuestro comportamiento con los demás estará más lleno de virtudes y puede (o debiera) ser ejemplo para que todas las hebras que se entrelazan formando la trama del tejido social vean que es posible que, siendo individualmente mejores, podemos mejorar las relaciones entre quienes la integran. La sociedad adquiere así estabi-lidad sana y con permanencia en el tiempo cronológico, basada en Equidad y Justicia, en fin, en Amor.
Un verdadero Hombre Masón Iniciado ha llegado a tener:
i) Conocimiento de sí mismo y conocimiento del mundo;
ii) Dominio de sí mismo y decidida capacidad de acción en el mundo; y
iii) Ennoblecimiento de sí mismo transformado en aspiración a la dicha en la vida de la Humanidad en todos los ámbitos.
Debemos recalcar que el Hombre Iniciado no necesita ser adoctrinado; su cambio de nivel de conciencia ocurre cuando él devela por sí mismo la relación entre el Yo y el Universo.
Podemos resumir que la gran visión del Iniciado emana de su explicación coherente del AYER, practicada en el HOY, lo que le da firmes esperanzas en un MAÑANA mejor, a partir de la absoluta convicción de la necesidad imperiosa de
SER MEJORES CADA DÍA PARA QUE CADA DÍA LA HUMANIDAD SEA MEJOR.
R:.H:.Jorge Tachauer Sebök