
El ingreso a la Masonería no garantiza al ser humano las bondades de la Orden. Esta hermandad universal requiere de esfuerzos y deberes que el común de los mortales no estaría dispuesto a asumirlo. Digo asumirlo, porque particularmente considero que la Masonería es un reto, una actitud ante la vida, más allá de gran sabiduría teórica, los grandilocuentes discursos y las pomposas reuniones, que son muy agradables y disfrutamos por la calidad de los asistentes. Se ha dicho mucho y en diversas formas sobre los masones desmotivados, mediocres, que no practican lo que sostienen, son la destrucción y muerte de la Fraternidad. Estos son hombres que logran ser admitidos en una logia y entonces dedican sus actividades masónicas a extender su acción en elaborar un emblema o botón de solapa. Estos hombres se encuentran en todas las comunidades, lamentablemente también entre los masones. Hacen uso de la Orden para satisfacer y fomentar sus propias miras y ambiciones. Son los hombres que declaran y manifiestan que creen en sus obligaciones, pero no hacen nada para vivirlas, sino quedan en el discurso, las intensiones, siendo aquellas cuya doctrina no se hace extensiva a su bolsillo, para la ayuda del hermano necesitado, sino que comienza y termina en su pin masónico, en su prendedor de la solapa o anillo. El placer hermoso de ayudar a un hermano digno es un áspero y escabroso camino, pero es también un placer desconocido para ellos. Nunca han experimentado esa emoción, una de las más raras, el vivenciar el placer que proviene del conocimiento de que un ser ha sido ennoblecido y que se ha contribuido a su felicidad proveyendo una ayuda oportuna, es aquí donde demostramos y aplicamos todo lo que nos enseñan en la Masonería. Evitemos las críticas, tratemos de vivir en un ambiente de fraternidad y desterremos a aquellos que son falsos y en aquellos en quienes no podemos depositar nuestra confianza. Y el masón de botón emblemático es falso a sus obligaciones masónicas, es falso también con todo aquello que es mejor, lo más elevado y sincero en la vida.
Tengan cuidado cuando se encuentren con este tipo de "iniciados", pues sus joyas podrían deslumbrarlos, pero nunca iluminarlos.
Con el afecto fraternal de siempre.
Q:.H:. Luis Vallenas
Tengan cuidado cuando se encuentren con este tipo de "iniciados", pues sus joyas podrían deslumbrarlos, pero nunca iluminarlos.
Con el afecto fraternal de siempre.
Q:.H:. Luis Vallenas