martes, 5 de octubre de 2010

¿ERES MASÓN?


V:.M:. En la vida profana aprendimos que había una sociedad de concepción unitaria, monolítica, en la que los seres humanos allí congregados realizaban los mayores esfuerzos por colaborarse en la realización de sus aspiraciones, extendiendo la mano al necesitado, prestando auxilio a quien lo requiriese, a pesar que esto les demandase la mayor actividad posible.
Ingresamos a la Orden y nos mostraron la Piedra Bruta, esa deforme y dura masa, en la que además estuvimos sentados. Nos entregaron herramientas para su labor: La regla, con la que los operarios toman dimesiones al tamaño de la obra a realizar, permite limitar el espacio de los trabajos y cuantificar con esos límites el material necesario.
El cincel con el cual esculpen la piedra y le dan forma enviando con estas un mensaje, el cual en tiempos pretéritos servía para comunicarse, y antropológicamente nos decifra costumbres, actividades y hasta la forma de pensar de nuestros primitivos ancestros, con él se moldea la piedra que se requiere para el embellecimiento de las edificación.
El mazo que le imprimía al cincel la fuerza necesaria para ir desgastando irregularidades de esa piedra, que le imprime el toque de fino acabado a la rústica materia prima.
La escuadra y el compas por su precisión permiten resolver delicados proceso operativos de la construcción, dándole toque de perfección a la obra que ha sido encomendada.
Pero esta es una labor de operarios de construcción. QQ:.HH:. cuantos de nosotros profesionalmente desarrollamos labores de construcción?
Q:.H:. Maest:. De Cerem:., servios contar cuantos somos.
Maest:. de Cerem:. El 7% V:.M:.
V:. M:. Lo veis QQ:.HH:. para ser Mas:. no se requiere ser profesional de la construcción, nuestra masonería es simbólica, nos han entregado un Piedra Bruta que tiene un mensaje, hacernos conocer que trabajamos unas herramientas simbólicas, las cuales nos permiten labrar la piedra de nuestra personalidad, para que podamos ser útiles a la sociedad y a nosotros mismos, por lo cual debemos preguntarnos.
¿Hemos tomado medida de nuestras palabras, para evitar herir a otros HH:. MMas:. O no?
¿Hemos tomado medida de nuestro espacio y el de los demás?
¿Actuamos con la rectitud que nos orienta esa regla?
¿Ese cincel que hemos tenido en la mano nos ha permitido retirar de nosotros la envidia, codicia, ambición e ignorancia ?
¿Hemos utilizado ese mazo para imprimir fortaleza, y poder con ese cincel alejar de nosotros las imperfecciones de los vicios?
Como podemos apreciar es muy diferente la primigenia masonería operativa, fundada para ejercer trabajo operativo y ayuda entre profesionales de la construcción, cuya primera intención se asimiló más a una organización sindical, que a una congregación esotérica o religiosa, en la cual se defendía el trabajo de los asociado. La persecución de la organización por sus éxitos laborales, ajenos para ejercicios individuales, nos llevó a ser una sociedad secreta, que por su gran extensión debió identificar a sus miembros por palabras y toques, que se transmitían a quienes ingresaban , después de un riguroso examen, convirtiéndose en una sociedad iniciática, en donde antiguamente ingresaban haciendo pactos de sangre, y jurando mantener sigilo de todo lo acontecido en el Taller y en la Orden, y pagando con su vida el incumplimiento de lo pactado. Todo esto fue limitando el desempeño de otras actividades diferentes a las laborales por fuera de la organización, y se encontró obligada a desarrollar estas actividades al interior de una organización no creada para ello, generando espacio de trabajos en el taller, tendientes al desarrollo intelectual y personal de sus miembros; y se adelantaron trabajos con las mismas herramientas, ya no desde el punto de vista físico, sino simbólico, apareciendo los trazados arquitectónicos, las planchas científicas, filosóficas , sociales y políticas, que fueron generando dos tipos de masonería: la operativa y la simbólica, permitiéndose el ingreso de personas no sólo profesionales de la construcción, sino inicialmente aquellos que por su posición social o económica, permitían el desarrollo progresivo de la Masonería por sus aportes contractuales o por el engrandecimiento científico, filosófico o social de nuestra Augusta Orden.
La proyección exterior de las ideas sociales y políticas desencadenó una mayor persecución, sobre todo cuando en una sociedad feudal, manifestó que el ejercicio del poder político debía marchar separado del poder religioso, desatando la mayor persecución de nuestra historia, lo cual costó la vida de muchos masones, respondiendo con mayor sigilo en sus actos.
La masonería desde entonces generó el pulimiento de la Piedra Bruta simbólica, nuestra personalidad; y nos enseñó a ser hombres libres y de buenas costumbres, hombres de blanca pureza en nuestras manos; generó una hospitalidad para ayudar y socorrer a nuestros HH:., y luego lo hizo extensivo para ayudar a profanos, siempre con ese gran sigilo.
Cuando quienes estamos hoy aquí ingresamos, hicimos solemnes promesas y juramos responder con el honor de nuestras vidas y nuestras conciencias el incumplimiento de ese juramento.
QQ:.HH:. -¿ Hemos cumplido con socorrer a nuestros hermanos y ayudar al profano?
¿Hemos conspirado contra nuestros HH:., por diferencias banales, o hemos utilizado la trulla en nuestras fraternales controversias?
¿Hemos guardado sigilo de lo acontecido en Logia?
QQ:.HH:. ¿Sois Masón?
Seg:. Vig:. Reina el silencio en mi columna V:. M:.
Prim:. Vig:. Reina el silencio en ambas columnas V:. M:.
V:. M:. Si es así, y reina el silencio, esta plancha ha terminado.

Pablo De La Peña Páez
M:. M:.