Muchas voces se escuchan de que la Masonería está en crisis, que está en franca decadencia, que la juventud se está alejando de la Fraternidad Masónica, que los lideres políticos ya no ingresan a la Masonería.
Yo veo todo lo contrarío, veo mucho incremento de la membresía masónica, veo ingresar a muchísimos jóvenes, veo que ingresan políticos a la Orden, y lo más importante veo muchísima calidad en los nuevos aprendices.
Seguramente para muchos su forma de Masonería está en verdadera crisis. Pero muchos como yo hemos decidido no participar en esa crisis, porque la Masonería que está en crisis es la Masonería que se parece a un club social, la Masonería que está en crisis es la Masonería de las componendas, de los chismes y de los fraudes. La verdadera Masonería no conoce de crisis, porque mientras los profanos científicos y los religiosos anuncian la catástrofe de la humanidad, la Masonería anuncia que se aproxima una edad de Bienestar y Gloria para toda la humanidad, porque si no fuera así, si no existiera una enorme posibilidad para que la humanidad no alcance altos niveles de prosperidad y dicha, la Masonería no tendría razón de ser, puesto que la Masonería trabaja para ello, para crear un nuevo y fraternal orden mundial. Según la Masonería el hombre puede alcanzar la felicidad aquí en esta vida, y no como lo dicen algunas religiones que muchas veces lo quiere hacer ver, que es después de la muerte, en un cielo o un paraíso post-mortem. Los verdaderos masones tienen el conocimiento de que la Masonería es una forma de vida y una búsqueda de la felicidad. El trabajo del Maestro Masón es reconstruir el Templo Divino en nuestros corazones. Esta afirmación es la clara comprensión de que la Orden Masónica no está concebida simplemente para ayudar al individuo que la integra, sino que tiene una misión mundial en ayuda de los hombres de todas partes, y que esta misión es su motor de impulso. El estudio de la realidad del Ser Humano que se encuentra en la Masonería revela que nosotros los masones hemos perpetuado y activado acrecentadamente las Virtudes que harán de este mundo un lugar mucho mejor para vivir.
Yo veo todo lo contrarío, veo mucho incremento de la membresía masónica, veo ingresar a muchísimos jóvenes, veo que ingresan políticos a la Orden, y lo más importante veo muchísima calidad en los nuevos aprendices.
Seguramente para muchos su forma de Masonería está en verdadera crisis. Pero muchos como yo hemos decidido no participar en esa crisis, porque la Masonería que está en crisis es la Masonería que se parece a un club social, la Masonería que está en crisis es la Masonería de las componendas, de los chismes y de los fraudes. La verdadera Masonería no conoce de crisis, porque mientras los profanos científicos y los religiosos anuncian la catástrofe de la humanidad, la Masonería anuncia que se aproxima una edad de Bienestar y Gloria para toda la humanidad, porque si no fuera así, si no existiera una enorme posibilidad para que la humanidad no alcance altos niveles de prosperidad y dicha, la Masonería no tendría razón de ser, puesto que la Masonería trabaja para ello, para crear un nuevo y fraternal orden mundial. Según la Masonería el hombre puede alcanzar la felicidad aquí en esta vida, y no como lo dicen algunas religiones que muchas veces lo quiere hacer ver, que es después de la muerte, en un cielo o un paraíso post-mortem. Los verdaderos masones tienen el conocimiento de que la Masonería es una forma de vida y una búsqueda de la felicidad. El trabajo del Maestro Masón es reconstruir el Templo Divino en nuestros corazones. Esta afirmación es la clara comprensión de que la Orden Masónica no está concebida simplemente para ayudar al individuo que la integra, sino que tiene una misión mundial en ayuda de los hombres de todas partes, y que esta misión es su motor de impulso. El estudio de la realidad del Ser Humano que se encuentra en la Masonería revela que nosotros los masones hemos perpetuado y activado acrecentadamente las Virtudes que harán de este mundo un lugar mucho mejor para vivir.
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