¿Qué es un masón?

Pudiendo entender qué es un masón hoy en día, y quizá el comprender quienes son los masones lleguemos a captar mejor lo que significa la masonería.

Deberíamos empezar diciendo que existen muchos "masones sin mandil", es decir muchas personas que por su ética y su actitud ante la vida se asemejarían a la descripción que desde aquí daremos sobre los masones pero que no pertenecen a ninguna logia, no se han planteado su pertenencia a la masonería e incluso viven ajenos a su existencia.

De alguna manera, un masón es un “buscador”. Una persona con curiosidad y con ganas de saber más, de aprender. Los masones son personas que no se resignan a creer todo lo que se les ofrece porque sí. Son personas curiosas, y cuya curiosidad y el sentimiento de compartir los valores proclamados por la masonería, les ha hecho llamar a las puertas de una logia.
Un masón es una persona que hace un hueco en su rutina ordinaria para dedicar un tiempo a la reflexión, a la amistad, al intercambio de ideas en un enriquecedor clima de tolerancia y de aceptación de las diferencias. Ser masón no es el realizar una asimilación de conocimientos sino que se persigue que a partir de los conocimientos se exprese el desarrollo personal e intelectual.
En unos tiempos en los que el estrés, las responsabilidades y la falta de tiempo anulan nuestros pensamientos y a la vez nos aíslan de los demás, la masonería genera a sus miembros ese espacio en dónde sí cabe la reflexión y la tertulia sin máscaras ni pinturas, contrastando opiniones en un clima tranquilo y de respeto.
No existe un prototipo del masón, precisamente sus procedencias sociales son variadas: “ricos y pobres”, jóvenes y menos jóvenes, intelectuales y menos intelectuales.

Desde un punto de vista político los hay de derechas, de izquierdas, de centro, nacionalistas, no nacionalistas, afiliados a un partido o no, etc. En realidad no son pocos los casos en dónde no será posible identificar la ideología de alguno pues en la Masonería Regular no se permite hablar de política ni de religión durante las reuniones.
Desde un punto de vista religioso, hay masones de diversas religiones: los hay católicos, judíos, protestantes, mormones, bautistas, testigos de Jehová… no tiene importancia, solamente se pide creer en un Ser Supremo o Principio Creador, sin pedir explicaciones más allá de este concepto que los masones llaman Gran Arquitecto del Universo. Para un católico será el Dios de su religión, para un judío el de la suya, y así.
Desde un punto de vista profesional, la diversidad es aún mayor: profesores, funcionarios de todos los ministerios y niveles, informáticos, abogados, contadores, escritores, peluqueros, militares con graduación y soldados rasos, médicos, porteros, administradores y desempleados, policías, músicos, estudiantes, catedráticos y profesores de la universidad, políticos, analistas financieros, periodistas, consultores, jueces, dependientes, arquitectos, multitud de representantes del mundo de la empresa, de los departamentos de RR. HH. financiero, marketing, comunicación, pequeños empresarios de todos los sectores, deportistas, etc. La relación es interminable. La diversidad de la sociedad se encuentra aquí representada, lo que hace esta heterogeneidad no es sino aportar aún mayor valor a la institución desde distintas perspectivas.
En un párrafo del texto de “La Masonería”, de Joaquín Lladó se hace referencia a su objetivo principal quizá utópico: “El perfeccionamiento de la Humanidad. Por ello los francmasones trabajan constantemente, buscando mejorar la condición humana tanto en el plano espiritual e intelectual como en el plano del bienestar material”. “… Se trata de una asociación de libres pensadores que busca mediante la vivencia de la fraternidad masónica, crear las condiciones indispensables para que todos tengan su oportunidad de actualizar el derecho innato a tomar conciencia de sí mismos libremente.”