viernes, 30 de abril de 2010

¿PERO TIENE LA MASONERIA HOY EN DÍA RAZON DE EXISTIR?


La orden se fundamenta en cinco grandes pilares: la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad, el Laicismo y la Tolerancia.
Si hacemos rápido análisis a la sociedad actual, vemos que aunque se ha avanzado mucho en todos estos aspectos, estamos muy lejos de conseguir una humanidad justa, donde imperen estos cinco puntos, y mientras esto sea así, la Masonería es necesaria para crear en cada uno de sus miembros ese templo espiritual, sustentado por los cinco pilares básicos, y después irradiarlos a su alrededor.
Para entrar en nuestras Logias no se necesita gozar de una elevada posición social o económica, ni tener grandes conocimientos. Solo pedimos hombres libres y de buenas costumbres. Y de honor. Y con ganas de trabajar. En nuestras reuniones – que nosotros llamamos tenidas – no hablamos ni de política ni de religión. Ni nos importan las ideas políticas o religiosas de los demás. O mejor dicho, sí nos importan, pues de las diferencias entre nosotros, de las diversas maneras de ver las cosas, bien sea por educación, distinta raza o distinto credo, nace un mayor conocimiento. La masonería es una escuela, pero donde todos somos a la vez discípulos y maestros.
El fundamento básico de la Masonería es la experiencia de autoconstrucción personal que describieron las hermandades de constructores y que posteriormente fue elaborada como un verdadero método de construcción personal y social: "Lo que tu haces, te hace".
La Masonería no es una institución didáctica ni doctrinaria.
La logia no enseña sino que suscita, sugiere, provoca, despierta, impregna. La arquitectura simbólica con que trabaja la Masonería pretende que cada Masón haga de su vida su verdadera Obra de Arte de Sabiduría, Fuerza y Belleza, y del mundo un lugar donde sea posible la Paz, el Amor y la Alegría.
A eso los masones llamamos Arte Real.