martes, 24 de noviembre de 2009

"HOMBRE LIBRE Y DE BUENAS COSTUMBRES”


Uno de los requisitos básicos para ser iniciado en nuestros antiguos misterios es "ser un hombre libre y de buenas costumbres", lo que implica que únicamente aquellos que reúnan dichas condiciones pueden ser admitidos a nuestra Orden. Ahora bien, ¿que entendemos por "hombres libres y de buenas costumbres"?, según Lavagnini, dicha condición preliminar que se pide al profano para ser admitido, es necesaria para su progreso moral y espiritual, para todo adelanto en el sendero de la verdadera luz, vale decir, de la verdad y de la virtud. La idea de libertad está vinculada con el hecho de estar despojado de prejuicios, de los errores, de los vicios y de las pasiones que embrutecen al hombre y hacen de él un esclavo de los inconvenientes del materialismo irracional. De buenas costumbres, implica ser portador de una reputación intachable, como padre, hijo, hermano, marido, amigo, trabajador y ciudadano, además por haber orientado su vida hacia lo más justo y ético, hacia lo más elevado del espíritu. La libertad interior y la adecuada orientación moral de su vida, vale decir, lo que el hombre "es" y lo que "puede ser", son los pilares en que descansan la construcción de su templo interior para intentar convertirse en un Obrero de la inteligencia constructora del Universo. Aquellos candidatos que reúnan en su personalidad dichas condiciones, podrán llegar a convertirse en Masones constructores o reales y no en masones de etiqueta.
Entonces ¿en que creen los Masones?
Como utopía personal, cada Masón propone elevar su condición de ser social, en la medida de sus propias energías, guiado por una escuela iniciática que lo va formando en torno a principios morales.
Cree en la necesidad de tolerar la opinión contraria respetando la diversidad en las creencias religiosas y en las diferentes filosofías de vida.
Cree entonces, en la Tolerancia como reaseguro a la libertad de pensamiento, Ella actúa como red de contención en los debates y su puesta a prueba permanentemente, va formando al Masón en un hombre con capacidad para escuchar, entender y actuar.
Cree en la Democracia como una trama donde se interconectan las distintas formas de pensamiento y de creencias , dentro de la cual, teniendo como marco el respeto al prójimo y la tolerancia en la divergencia , se propone una sociedad progresista y fraterna.
Cree en la ciencia como eje del progreso, pero guiada por valores eternos como el de la igualdad ante la justicia; en la igualdad de oportunidades.
Cree en la libertad y en la fraternidad como utopías que el hombre debe proponerse y por ellas trabaja en su Templo Interior, mediante el estudio de reglas morales y a favor de una constante actitud ética en todo campo donde actúe.
Cree en la razón que permite descubrir la naturaleza de las cosas, entenderlas y respetarlas pero al mismo tiempo cree en la importancia de las doctrinas religiosas y las tradiciones culturales. Cree en la posibilidad de un Nuevo Humanismo capaz de priorizar, por sobre los intereses personales, institucionales y nacionales, la preservación del habitat de todos los seres.
Porque cree en los medios pacíficos para la resolución de conflictos, se opone a todo fanatismo político o religioso que ponga en riesgo la vida de las personas.
El Masón cree y se guía por dos trilogías fundamentales que sintetizan su intelecto:

CIENCIA, JUSTICIA Y TRABAJO
LIBERTAD, IGUALDAD y FRATERNIDAD.
"Es relativamente fácil ingresar a la Masonería, pero es muy difícil que la Masonería entre en nosotros".