martes, 12 de mayo de 2015

El privilegio de ingresar a la Masonería

Es un privilegio pertenecer a esta fraternidad y para cada persona el impacto es diferente. Pero todos los masones tienen un objetivo común: Llegar a convertirse en un hombre mejor para beneficio de la sociedad, su familia y a nivel personal. 
Tradición 
Cuando usted ingresa a nuestra fraternidad, usted forma parte de la antigua tradición que se extiende por siglos, que data desde los canteros que construyeron algunas de las maravillas arquitectónicas más majestuosos de Europa.  A los masones de hoy en día que participan en numerosas fundaciones de beneficencia. Se sentirá conectado a una vital, creciente y espiritualmente edificante organización de hombres morales. 
Moralidad 
Usted comparte los valores de grandes hombres. La masonería se basa en los principios del Amor Fraternal, Socorro y Verdad. La práctica del amor fraternal es la regla de oro. El socorro encarna la caridad para toda la humanidad. La verdad es la honestidad, el juego limpio y la adhesión a las virtudes cardinales. Por encima de todo, los hombres de todas las religiones son bienvenidos, siempre y cuando crean en un Ser Supremo, tengan la edad necesaria y lo soliciten de su libre y espontánea voluntad. 
Mejoramiento personal 
Los masones buscan mejorarse a sí mismos y ayudar a otros, no porque piensan que deberían, sino porque quieren. Debido a esta distinción crucial, los masones dan libremente todo de sí mismos y no piden nada a cambio. Cuando eres un masón, la satisfacción derivada de servicio desinteresado es inconmensurable, porque es en ayudar a los demás, que realmente nos ayudamos a nosotros mismos. 
Fraternidad 
Los Masones provienen de todas las clases sociales: abogados, contadores, profesores, militares. oficinistas, trabajadores – lo que sea. Ellos representan a todos los credos y culturas, y todos son bienvenidos sin distinción.