La humildad no es que no te
conozcan,
sino que te conozcan por quien
realmente eres;
Es hacer las cosas por amor y no
por reconocimiento.
Consiste en no ser grande frente a
los ojos de los demás
sino frente a los ojos de uno
mismo.
Es querer ser mil, pero no creerse
mil.
Es ser sincero con uno mismo y
frente a los demás;
Consiste en que nuestra grandeza no
este en las buenas obras que hacemos,
sino en el no sacar crédito de
ellas;
Es querer ser el mejor pero no el
más conocido;
Es buscar ser una buena persona y
no solo un buen ejemplo;
Es no ser necesariamente el mejor,
pero si la mejor versión de uno;
Humilde es quien reconoce sus
logros pero también sus fracasos,
Quien se equivoca y sabe pedir
perdón;
Quien agradece, quien felicita,
quien pide ayuda, quien se reconoce como es;
Quien busca felicidad en lugar de
merito.
Humildad es aceptar a la perfección
nuestra condición de hombres,
consiste en que los logros no sean
la razón de la felicidad,
sino que la felicidad sea el mayor
logro.
En definitiva, la humildad consiste
en no querer que la Tierra sea nuestro Cielo.