Los misterios de la Historia son quizás uno de los temas más atrayentes
de la literatura de investigación. Encontrarnos una disciplina como la Historia
cargada de dudas, enigmas, misterios, elementos desconocidos e hipótesis no
investigables hacen que la imaginación que desarrollan los lectores que se
adentran en este tipo de literatura sea sin duda una de las razones más
interesantes que aporta este género. Y es que no hay nada como ponerlo todo en
duda para despertar en uno el instinto de descubridor y lanzarse a la aventura
de lo desconocido. Máxime en una ciencia tan aparentemente exacta y poco dada a
la fluctuación de datos como la que nos ocupa.
Buen ejemplo de todo esto es el libro de Louis Charpentier titulado
"El Enigma De La Catedral De Chartres".
¿Qué tiene de interesante la Catedral francesa de Chartres? Pues aparte
de su belleza arquitectónica de estilo gótico, desde el punto de vista de los
misterios históricos es quizá uno de sus máximos exponentes, ya que está
cargada de elementos enigmáticos tanto en su diseño como en su ubicación.
Pocos saben, por ejemplo, que en la Catedral De Chartres, a mediodía del
21 de Junio, durante el solsticio de verano (esto es, cuando el sol alcanza su
cenit en su carrera hacia el norte), un rayo de sol entra por un punto concreto
del vitral de Saint-Apollinaire y refleja una losa diferente a las que
conforman el embaldosado del recinto religioso, dando en una marca que se
encuentra en uno de los laterales de dicha losa. Muchos podrán pensar... ¿qué
tiene de extraordinario un hecho semejante? Sinceramente, no lo sabemos. Pero
lo que sí se sabe es que para que ese efecto se produzca, al menos, tuvieron
que intervenir conjuntamente un astrónomo, un geómetra, un vidriero, un
enlosador y el propio constructor.
Si algo tenemos claro en la vida moderna que nos ha tocado vivir, y en el
devenir de los tiempos predecesores del nuestro, es que nadie hace nada por
nada. Es decir, nadie hace una cosa sin querer reflejar o sacar un beneficio.
Entonces, ¿por qué ese derroche de conocimientos en algo tan insignificante
como, a simple vista y a ojos del profano, supone ese efecto? En eso consiste
el universo de los enigmas históricos. En que se descubre que en el pasado,
muchas personas dejaron sus conocimientos plasmados en monumentos tan
emblemáticos como el que trata el libro de Louise Charpentier, y no sabemos
para qué o por qué razón.
"El Enigma De La Catedral De Chartres" supondrá para el lector
enfrentarse a un fabuloso estudio sobre ese emblemático monumento, donde
quedará reflejado que, pese a no conocer con exactitud su propósito de
construcción, la Catedral de Chartres es algo más que un edificio religioso.
Nos vamos a encontrar, entre otros, con el misterio de la elección del
lugar (Chartres no era precisamente en la época de su construcción una ciudad
grande o de importancia, así que ¿por qué allí una Catedral?), con el enigma de
las conexiones entre las catedrales francesas y sus relaciones con la
Constelación de Virgo (la llamada "Constelación de Nuestra Señora",
de la que la Catedral de Chartres es una parte importante), con los asombrosos
conocimientos que dejaron reflejados no sólo sus constructores, sino los
obreros y artesanos que en ella trabajaron, e incluso con leyendas e hipótesis
relacionadas con supuestas reliquias religiosas traídas de Tierra Santa durante
la época de las cruzadas.
Hablar de "El Enigma De La Catedral De Chartres" supone hablar
de uno de esos libros que no dejan indiferente al lector que se adentra en sus
páginas. Nos desvela una serie de pautas que representan, a todas luces, la
cantidad de lagunas que el ser humano actual, con todo los avances de la
ciencia y la tecnología, tendría para elevar de nuevo monumentos que,
desafiando al tiempo, tuviesen la majestuosidad, la visión y el modelo de
aquellos que rudimentarios artesanos, hombres con conocimientos "muy limitados" consiguieron dejar como legado para generaciones venideras.