No somos lo que pensamos. Por el contrario, somos los creadores de los
pensamiento que fluyen por nuestras mentes: por ello, podemos cambiar nuestros
pensamientos si decidimos hacerlo.
De la misma manera que no
eres lo que piensas, no eres lo que sientes.
Eres el creador de tus estados anímicos, que puedes cambiar en un solo
instante. Si optas por hacerlo, podrías
sentir paz en un momento de estrés, alegría en un momento de tristeza y energía
durante un momento de fatiga.
Al igual que una sombra
empequeñece cuando se la expone a una luz, un temor al que llevamos ante la luz
de nuestra conciencia empieza a disminuir.
Mira en tu interior y decídete a construir un yo mejor. Puedes lograrlo!