Las plantas, en su proceso de crecimiento y
desarrollo dependen de varios elementos y factores fundamentales, los cuales,
sin su existencia y permanencia, sería imposible.
La naturaleza, ha dispuesto de un espacio
dotado con las condiciones mínimas para que las semillas, puedan germinar y dar
inicio al proceso de crecimiento, durante este proceso, el terreno debe
mantener las condiciones de humedad, temperatura y alimentos (nutrientes)
necesarios.
Luego de iniciado la fase de germinación,
se da paso al proceso de crecimiento de la planta, en el cual, se hace
indispensable mantener las condiciones anteriormente requeridas, acompañadas de
elementos adicionales que brindaran la seguridad y la confianza, de que el
proceso, continuara por la senda correcta. Esta fase, más lenta y difícil,
se constituye en la base real, la cual, formará y determinará, el éxito ó el
fracaso, la prosperidad ó la desdicha, del árbol que mañana se espera pueda
ser.
Es aquí donde se requiere la constancia, la
firmeza, la entrega, la disciplina y el esfuerzo de la planta, pero todo esto,
sin descuidar y por supuesto garantizando las condiciones mínimas del entorno
para que todo el desarrollo se pueda culminar.
Es así como nuestra naturaleza, sabiamente
ha dispuesto, que nuestras semillas crezcan y se desarrollen, y es así, que
nosotros los Masones, como hijos de la madre tierra, debemos cuidar que hoy
nuestras semillas, representadas en los HH:. AApr:. y nuestras semillas ya
germinadas, representadas en los HH:. CComp:. cuenten con los elementos básicos
y mínimos para poder crecer y desarrollarse.
Para ello, nos corresponde a nosotros
revisar si nuestros terrenos, representados como la Institución, hoy por hoy,
cuenta con las condiciones favorables: "humedad, temperatura y nutrientes
necesarios, básicos y fundamentales para que las semillas puedan
desarrollarse".
Todo los factores y todos los elementos
mencionados, son incluyentes y se encuentran firmemente ligados, convirtiéndose
en una unidad monolítica, es por ello, que no es suficiente contar con buenas
instalaciones, buenos espacios dedicados a la reflexión, si en ellos faltan los
otros factores. No es suficiente, solo con mantener las ganas y el entusiasmo
de los HH:. que alimentan y vivifican las TTen:., si faltan los otros factores.
No es suficiente, solo con leer, presentar trabajos, planchas y textos, que
sirven de alimento y nutrientes para nuestros crecimiento, ya que estos por si
solo, se convierten en letras muertas que no conduciran a ningún fin.
Todos estos elementos deben estar presentes
siempre, en menor o en mayor proporción, pero ninguno puede faltar. Y no menos
importante, necesario y fundamental, es el hecho de que todo el proceso se
puede dar, si y solo si, se cuenta con la presencia, interés, disposición y
deseos de las semillas (nuestros HH:. la materia prima). La Institución,
como la tierra, ausente de humedad es infértil, sin la temperatura adecuada es
infértil, sin los nutrientes requeridos es infértil, sin semillas adecuadas es
infértil.
Hagamos un alto en el camino y evaluemos
retrospectivamente como se están dando nuestros procesos, debemos reflexionar
sobre que está faltando, ó que, posiblemente, está sobrando en nuestra
Institución.
Será, que nuestra institución no cuenta con
la humedad suficiente? ó antes por el contrario, estamos ahogando a nuestras
semillas?
Será, que nuestras LLog:. y TTen:. no
cuentan con el clima adecuado? ó que nuestras LLog:. y TTen:. no se desarrollan
con el calor y temperatura suficientemente cálida, para que animen, fomenten y
estimulen a los HH:.? Ó antes por el contrario, es que en nuestras LLog:. y
TTen:. la temperatura y el ambiente es tal, que se vuelve hostil, asfixiante ó
demasiado “caliente”, que no invita a nuestras semillas continuar su
proceso?
Será, que nuestra Institución le falta
mayor instrucción, facilidades de acceder a literatura, textos, mayor
presentación de trabajos, por parte de los HH:.? Ó quizás, mayor
exigencia de lectura y diversidad de temas? ó antes por el contrario, nos
encontramos atiborrados de información, en la internet, en la institución, en
la casa, en el trabajo, tanta y diversa, que terminamos confundidos?. Tanta y
diversa, que permite que se desvirtué y se pierda el norte de nuestra
Institución?
Ó, finalmente, será que nuestra
Institución, como espacio de crecimiento, se encuentra falto de adecuadas
semillas que llenen y fertilicen nuestras LLog:., que colmen nuestras CColum:.,
ó antes por el contrario, y pensaría que más grave aún, será que nuestra
Institución, está llena y colmada de muchas semillas, de semillas muy diversas,
de semillas defectuosas, de semillas improductivas, de semillas de plantas que
no producen frutos, pero, que tampoco deja producir?, como dirían nuestros
campesinos popularmente, de semillas "silvestres"?
QQ:.HH:. todos, estamos en el momento
preciso para actuar, nuestro compromiso es hoy. Día a día, La Masonería se nos
presenta como un gran desafío a llegar, como un camino muy dificil de recorrer,
como una cuspide dificil de alcanzar. El esfuerzo y la perseverancia en
conseguirlo será nuestra meta. La Masonería es un ideal,
un espíritu libre que se resiste a ser doblegado, que ha sobrevivido
a lo largo de los siglos pese a ser perseguida por los miembros del poder, que
ha sido capaz de renacer de sus cenizas una y otra vez. La trascendencia hasta
nuestros dias y la universalidad de sus principios se mantienen inmutables.
Recordemos HH:.“Lo que sembramos hoy será lo
que recogeremos mañana”.