(Trazado presentado por el Q:.H:.Benito
Juárez García *)
VVMM y QQHH:
Antes de comenzar este humilde trazado, quiero pedir
a mi V:.M:. y al Taller general, su benevolencia para escucharlo y dispensar
los errores en que yo incurra, ya que mi capacidad es muy pobre, pero en el
afán de cumplir con lo que solicitó nuestro V:.M:. hice lo que pude, y empezaré
diciendo que el significado de masonería, tiene muchas definiciones; pero según
lo define el catecismo del aprendiz, es un hermoso sistema moral, o lo que es
lo mismo, una asociación de hombres honrados, libres y de buenas costumbres,
que buscan el perfeccionismo de la humanidad.
Es un sistema de moral dentro del que caben
los principios y creencias de los hombres amantes de la humanidad y del
progreso y dotados de rectitud, de criterio y buena voluntad. No es una
religión, pero si cuna de todas, ya que acepta a toda persona sin distinción de
razas ni credos.
Masonería, según la etimología de la
palabra inglesa, significa "albañilería o arte de edificar", pero los
Edificios Masónicos, en vez de tener condiciones y fines materiales, cual es el
arte de los albañiles, no es otra cosa que la edificación moral de todas las
asociaciones por medio del trabajo y ejercicio de las virtudes por parte de los
hombres que componen la Masonería. Esto es lo que yo he encontrado más acerca
de los que para mí es la Masonería.
Ahora bien, soy Masón porque me fascina su
lema: «Libertad, Igualdad y Fraternidad». Porque se practica la filantropía,
que ha sido mi meta antes de entrar en tan augusta Institución, de la cual me
siento satisfecho.
Soy Masón, porque ser masón, es ser amigo
de los pobres y de las desgraciados de los que sufren, de los que lloran y
tienen sed de justicia. Soy masón, porque se practica la tolerancia, se ejerce
la caridad sin distinción de razas, creencias ni opiniones: se lucha contra la
hipocresía y el fanatismo.
Fraternalmente
A:.M:.Benito Pablo Juárez García
*Benito Pablo Juárez García fue un abogado,
político mexicano y hermano masón, de origen indígena zapoteca, Presidente
de México en varias oportunidades del 18 de diciembre de 1857 al 18 de julio de
1872. Se le conoce como el "Benemérito de las Américas".
Para muchos historiadores —sin datos
fidedignos— Benito Pablo Juárez García se habría iniciado en una de estas
Logias del Rito Nacional Mexicano; no se sabe si en la ciudad de México o en la
de Oaxaca. Se propone acuciosamente la ciudad de México y en la fecha del 15 de
enero de 1847, precisamente en una Logia presuntamente llamada “Independencia”
No. 2. Los que opinan que la iniciación ocurrió en Oaxaca, por 1833 o 1834,
postulan que fue en una Logia del Rito York denominada “Espejo de las
Virtudes”, de las que fundó la Gran Logia Nacional Mexicana de 1824.
Pero don Rafael Zayas Enríquez, sostiene
que el evento ocurrió en la ciudad de México, y al efecto afirma: ”Juárez fue
un masón que perteneció al Rito Nacional Mexicano, y en el que llegó a
obtener el grado Noveno, equivalente al grado 33° del Rito Escocés Antiguo y
Aceptado, que fue tan ferviente en la práctica masónica que su nombre se
conserva con veneración en todos los ritos, y muchas logias y cuerpos
filosóficos lo han adoptado como un símbolo sagrado.
¿Por qué Juárez se hizo masón? Seguramente
porque percibió en la vieja Orden Fraternal las cimientes más puras de la
fraternidad, de la caridad evangélica y el mutuo socorro. Juárez se hizo masón,
seguramente porque encontró que ella no atacaba a ninguna religión —siendo él,
y más tarde su esposa Margarita, profundamente católicos—, porque observó en
los masones el respeto más arraigado a la libertad de cultos y porque
comprendió que ser masón era equivalente a ser librepensador y a la vez
profundamente espiritual. Juárez debió comprender en su fuero interno que si la
masonería conservaba ciertas ritualidades era porque quería perpetuar así la
sabiduría del pasado remoto de la humanidad y para garantizar en el mundo la
permanencia de leyes, principios y enseñanzas que conservan el carácter
libérrimo de la condición humana.
El desempeño público de Juárez está plagado
de principios masónicos y evidencia, a todas luces, su más calada vocación
religiosa y espiritual. En efecto, Juárez nunca fue enemigo de la Iglesia
Católica, pues él mismo fue un profundo católico; ni él, ni la masonería, ni
los masones mexicanos han expresado jamás oposición ni al cristianismo ni a la
catolicidad del pueblo de México. Lo único que Juárez —y los masones de hoy—
pensamos y oponemos es el carácter retrógrado del clero mexicano, el
sistemático y ancestral odio que los curas expresan hacia la masonería y los
masones de México. ¿La razón? Haberle dado a México las Leyes de Reforma, y con
ellas el pase a la modernidad jurídica y política expresadas en la separación
del Estado y de la Iglesia, la educación
laica y respetuosa, la amortización de los bienes del clero, el
matrimonio civil —conservando el religioso— y otras bondades que solo los
espíritus timoratos y oscurantistas pueden llegar a temer y odiar con tanta
pasión como los curas mexicanos y sus seguidores de hoy y siempre.
El elevado espíritu masónico de Benito
Juárez tuvo su más fervorosa expresión en el patriotismo y tolerancia con que
condujo su vida personal, familiar y política. El cumplimiento exacto de sus
deberes masónicos y fraternales creando escuelas, protegiendo la libertad de
palabra y escrita y velando por el cumplimiento preciso de las leyes
constitucionales. ¿Por qué tanto odio de la iglesia mexicana hacia Juárez y los
masones?
Conclusiones: Al realizar una comparación
entre los ideales masónicos más importantes y característico con las acciones
legales y el desempeño gubernamental de Juárez, podemos concluir que los
ideales masónicos estuvieron íntimamente ligados con las acciones legales en su
gobierno.
Antonio Attolini
Centro Universitario Anglo Mexicano, Morelos.
Estados Unidos Mexicanos.