La gente es ilógica, irrazonable y
egocéntrica. Ámalos, de todas formas.
Si haces el bien, la gente te acusará de
ocultar motivos egoístas. Haz el bien, de todas formas.
Si eres exitoso, ganarás falsos amigos y
verdaderos enemigos.Ten éxito, de todas formas.
El bien que hagas hoy, será olvidado
mañana.Haz el bien, de todas formas.
La honestidad y la franqueza te harán
vulnerable.Se honesto y franco, de todas formas.
Las más grandes personas con las ideas más
grandes pueden ser derribados por las personas más pequeñas con las ideas más
pequeñas.Piensa en grande, de todas formas.
La gente ayuda a los desamparados pero
sigue a los que tienen demasiado.
Pelea por los desamparados, de todas
formas.Lo que lleva años contruírse, puede
destruírse en un día.
Aún así construye, de todas formas.
La gente necesita ayuda, pero puede
atacarte si los ayudas. Ayuda, de todas formas.
Da lo mejor de tí al mundo y vas a ser
humillado. Da lo mejor de tí, de toda formas.
* En los años sesenta, los líderes estudiantiles
soñaban con cambiar las cosas a través del activismo radical. Kent M. Keith, entonces estudiante en
Harvard, defendía otra postura: por loco que a veces parezca el mundo, el
individuo puede actuar correctamente y contribuir a mejorarlo. Entonces decidió escribir un manifiesto
basado en diez mandamientos paradójicos que, con el paso de los años, han sido
adoptados por personas de toda índole y condición, entre ellas la madre Teresa
de Calcuta. Estos principios atemporales
constituyen un credo moderno para alcanzar, como afirma Spencer Johnson en el
prólogo, "una vida llena de sentido personal. Ésa que realmente vale la pena
vivir".