Implica que, al margen de las obligaciones que cada cual tenga en su vida profana, en el ámbito profesional o social, deberá buscar un tiempo para poder acudir regularmente a las tenidas de su logia, a fin de poder realizar el trabajo masónico interno y personal al que voluntariamente aspiró y se comprometió. También implica ser tolerante para comprender a los demás, ya que tolerar las diferencias conduce a la solidaridad, pero también a la fraternidad y a la libertad. El elemento central de lo que significa ser masón reside en el respeto y la tolerancia.Se dice que la masonería instituye la unión en la diversidad y la fraternidad entre personas que indagan en la verdad, pero que rechazan ser poseedores de la verdad. Quienes afirman ser poseedores de la verdad, máxime cuando esta se escribe con mayúsculas, son incompatibles con el espíritu abierto de la masonería. La masonería cree en el ser humano -frente a ideologías y religiones que le niegan su libertad-,cree que todo ser humano es capaz de obrar rectamente por sí mismo y que las virtudes nacen del esfuerzo personal y colectivo; la masonería es compatible con cualquier creencia razonable, pero incompatible con fundamentalismos.
Ser masón implica, también, creer en la igualdad humana por encima de las jerarquías y cualidades con las que las personas enfrentan sus vidas individuales y colectivas.
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