La Orden Masónica fue la primera Institución que se fundó inspirada en los Derechos del Hombre y el Ciudadano y en los principios de las buenas costumbres. Por ello el ser humano no vive únicamente para sí, sino también para los demás. Su móvil más poderosos es el trabajo fundamentado en la esperanza de ser útil para las causas buenas. Tengamos fe y esperanza en nuestra Institución. La fe es nuestro apoyo en la lucha por la verdadera democracia y nuestro baluarte por la libertad y la justicia.
Construir un Templo Espiritual es un deber indeclinable para todos los masones del Universo, porque sólo podemos dar a los demás lo que tenemos dentro de nosotros.
Nuestra misión será formar masones integrales, con capacidad de liderazgo, de creatividad e investigación que les permita actuar con idoneidad, rectitud y eficiencia en las diferentes organizaciones donde les toque actuar, de acuerdo con las exigencias y retos de la realidad nacional e internacional.
La misión de la masonería no está cumplida y no lo estará, porque ayer como hoy, y mañana como hoy, hay y habrá hombres que libertar, conciencias que iluminar, almas que ennoblecer y muchedumbres que orientar y conducir; pues aun hay crueldad, egoísmo, mentira, fanatismos y traición sobre la tierra; los valores y principios esenciales por los que ha luchado la masonería son eternamente contemporáneos, son los mismos, porque son inmutables; son nuestras actitudes las que sí debemos cambiar, para adaptar dichos valores y principios a los cambios incesantes y a los desafíos de los tiempos que vivimos.
QQ:. HH:. La masonería no se parece ni en la forma, ni en su fondo, ni en su estructura ni en sus métodos ni en nada a los organismos que existen fuera de nuestros templos; tampoco se contrapone a ninguno de ellos. La masonería es una fraternidad iniciática, con formas y métodos propios, con valores esenciales, que si se modifican ó transforman dejaría de ser francmasonería.
El fundamento esencial y aspiración suprema de la masonería es la búsqueda del crecimiento espiritual, moral, intelectual y material del hombre; al que elige para formarlo, nutriéndolo en su pensamiento, sentimiento y comportamiento; por eso, la masonería es considerada una escuela de formación humana, porque desarrolla un sistema educativo de moralidad, solidaridad y autoperfeccionamiento humano, constituido por un ideario de valores, principios e ideales que guían y conducen al hombre iniciado hacia el conocimiento y desarrollo de sus facultades interiores, que le permitan encontrarse a sí mismo, descubrir su verdad, lograr su mejoramiento y tomar conciencia de su realidad histórica, de su entorno natural, familiar y social, encontrarle sentido a su vida y pueda trascender más allá de nuestros templos; para que conozca su pasado, viva el presente y se prepare para el futuro a efecto de encontrar las mejores respuestas a las interrogantes esenciales: de dónde venimos, qué somos y hacia dónde vamos; en consecuencia, la masonería es lo que es, y no lo que cada quien quisiera que fuese.
La masonería debe constituir el crisol donde se funden, se pongan a prueba y se purifiquen las más diversas opiniones y creencias, se respete el derecho a disentir y se ofrezca la mejor tribuna a la tolerancia y a las inquietudes de todos los QQ:. HH:., en especial a las nuevas generaciones que tienen mucho que decir y que hacer, y desean encontrar en las enseñanzas francmasónicas, luz a su ansiedad, espacio para actuar, comprensión y apoyo constructivo a sus aspiraciones de participar en la vida de nuestra Orden y en el desarrollo de nuestro país.
Allí está el mundo profano; mirad cuanto dolor, cuanto atropello, cuanto sufrimiento, cuanto vicio, cuanta maldad, cuanta violencia, cuanta prepotencia, cuanta hambre, cuanta impunidad, cuanta corrupción, cuantas lágrimas ignoradas, cuanta miseria, cuanta necesidad y cuantas bajas pasiones y desenfreno.
QQ:.HH:.Que los principios, valores e ideales masónicos, en armoniosa conjunción con vuestras aspiraciones, anhelos e identidad de vida, marquen la conciencia de vuestros espíritus, la esencia, el perfil y la estirpe del auténtico y fraternal masón, del ciudadano responsable y ejemplar, del padre virtuoso y del esposo abnegado.