Desde sus primeras apariciones el ser humano se encontró ante fuerzas que identificó superiores a su naturaleza o entendimiento, o de otra forma podemos decir que cautivaron sus sentidos de forma tal que inspiraron su respeto y admiración, el ejemplo más antiguo es el Fuego. De la misma forma cada cultura ha estructurado sistemas o formas de buscar la gracia o aproximarse a divinidades o dioses. De esta forma hoy encontramos religiones que tienen muy diversos orígenes geográficamente hablando sin embargo sus principios son muy parecidos, la historia antigua hoy todavía prevalece en cuanto a las creencias se refiere. En la Masonería encontramos Hermanos de diferentes religiones o credos. Los masones como individuos, somos libres de dar al símbolo del G:.A:.D:.U:. el contenido que mejor se ajuste a nuestras creencias, Como todos los símbolos, proporciona un marco o esquema pero su interpretación concreta corresponde a cada cual, sin embargo no podemos olvidar que: “No podrán ser masones quienes sean ateos”. Un hombre que no cree en un ser superior es un hombre que no tiene esperanzas. Muchos francmasones siguen alguna de las religiones específicas, como pueden ser la católica o la musulmana; hay también quienes consideran que el G:.A:.D:.U:. , es el mismo Dios creador que determina a su voluntad los planos de la existencia, que algunos llaman Yahvé, Alá o Jehová. Para otros varios será un Principio Creador que está en el origen del Universo, cuya naturaleza es indefinible. La dedicación de los trabajos del Masón al G:.A:.D:.U:. , es una forma primigenia enunciativa de reconocer que la Logia Masónica representa el Universo y que se admira su creación, siendo una síntesis del gran todo, por cuanto partiendo de los principios de Omnipresencia, Omnipotencia y que toda materia y espíritu se encuentra compuesta por el Ser o sustancia del G:.A:.D:.U:. , aspecto que es inconmensurable e incalculable en toda su potencia al limitado ser humano, pero que de manera simbólica y alegórica la Masonería instruye en el Aprendiz, para que este se de cuenta que realmente es polvo cósmico frente al G:.A:.D:.U:. Nuestra Augusta y Noble Institución Masónica, cultiva en nosotros los masones el uso de la Razón, todo lo deberíamos estudiar de forma selectiva y analítica, sin desvalorizar otras teorías, todo bajo la Gran Luz del Raciocinio. Razón que es como nuestra conciencia, una voz divina en el Ser Humano – Masón, que claramente no se la puede captar plenamente, pues nuestros vicios y pésimos hábitos, así como nuestro mundo caótico circundante nos impide dicha claridad.
Y como es que actuamos? Realmente nos guiamos por el instinto, nuestra parte animal y baja; es allí donde el Real Arte de la Masonería, nos une con el concepto del G:.A:.D:.U:. , por cuanto nace como lazo de comunicación la INTUICIÓN, factor divino que guía en el camino iniciático del Masón, y que justamente es el pulir la piedra bruta, buscando el desbaste de esas aristas. Para nosotros los Masones, Dios o el G:.A:.D:.U:. es la inteligencia ordenadora de esa energía a través de la cual se desarrolla el fenómeno de la vida y con esta, el proceso de la causalidad y la evolución. El tiempo que pasamos en la cantera puliendo la Piedra Bruta es un tiempo que dedicamos a nosotros mismos y así al G:.A:.D:.U:. , es decir nosotros y todo nuestro alrededor pues el G:.A:.D:.U:. simboliza el todo, la perfecta sincronización de tiempo, espacio, materia, energía; el G:.A:.D:.U:. es la fuerza que mora dentro de las cosas vivas, es energía, es vibración, es todo lo que percibimos; todo lo que se traduce en el tiempo presente, este momento que vivimos, el tiempo que vendrá y el tiempo que pasó y del cual somos consecuencia.
R:.H:.CARLOS GRADOS LAU
R:.L:.S:. Cruz Austral Nº12
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