“El deseo de cuestionar la vida viene de la propia vida, de esa parte de la vida que todavía está escondida” (Jean Klein)
¿Por qué pensamos?, ¿que es el pensamiento? somos nosotros parte de ese pensamiento, o simplemente se pasea en nuestra mente como un elemento más de los tantos que nos conforman? ¿podemos pensar en algo que no hayamos pensado con anterioridad y por lo tanto no existe para nosotros?, como traeremos una imagen que no es conocida por nuestra mente, una que jamás hemos visto, por lo tanto desconocida?
Son tantas las preguntas que nacen de ese sólo y único elemento, y hay tantos…, Qué es el temor, que es la imaginación, por qué deseamos…., por qué algunos seres humanos se preguntan tanto y otros tan poco… porque algunos sufren desde su nacimiento y otros lo tienen todo… hay tanto que preguntarse. Tanto que buscar.
Krishnamurti dice: ” La verdad es una tierra sin senderos. El hombre no puede acercarse a ella a través de ninguna organización, de ninguna secta, dogma, sacerdote o ritual, ni a través de algún conocimiento filosófico o técnica psicológica. Tiene que encontrarla a través del espejo de las relaciones, a través de los contenidos de su propia mente, de la observación y no a través del análisis intelectual o la disección introspectiva. El hombre ha construido en sí mismo imágenes como una valla de seguridad-religiosas, políticas, personales. Estas se manifiestan en forma de símbolos, ideas, creencias. La carga de estas imágenes domina el pensamiento del hombre, sus relaciones y su vida diaria. Estas imágenes son la causa de nuestros problemas ya que dividen a los hombres. Su percepción de la vida está moldeada por conceptos ya establecidos en su mente. El contenido de su conciencia es su entera existencia. Este contenido es común en toda la humanidad. La individualidad es el nombre, la forma, la cultura superficial que él adquiere a través de la tradición y el ambiente. La unicidad del hombre no reside en lo superficial sino en la libertad absoluta del contenido de su conciencia, la cual es común en todos los seres humanos. Así él no es un individuo”.
“Cuando el hombre se vuelva conciente del movimiento de sus propios pensamientos, verá la división entre el pensador y el pensamiento, el observador y lo observado, el experimentador y lo experimentado. Descubrirá que esa división es una ilusión. Sólo entonces hay pura observación en la que no existe sombra del pasado ni el tiempo. Este eterno “insight” trae consigo una profunda y radical mutación en la mente. La negación total es la esencia de lo positivo. Cuando hay negación de todas esas cosas que el pensamiento ha ocasionado psicológicamente, solo entonces hay amor, que es compasión e inteligencia.”
Entonces entendemos como pensamiento una forma de prisión, si pensamos estamos atados a ese pensamiento, a esa forma a esa condición. Dice Klein que debe haber una negación total de lo ocasionado por el pensamiento, ¿cómo? llegando a la ausencia de éste? y como dejaremos de pensar?, en la ausencia de ese algo esta la cábida para un otro, entonces…, recién ahí cabe la comprensión.
Desvaríos, seguiremos en esto…
Sigo preguntándome, sin saber si es mi mente la que se pregunta o si soy YO
¿Por qué pensamos?, ¿que es el pensamiento? somos nosotros parte de ese pensamiento, o simplemente se pasea en nuestra mente como un elemento más de los tantos que nos conforman? ¿podemos pensar en algo que no hayamos pensado con anterioridad y por lo tanto no existe para nosotros?, como traeremos una imagen que no es conocida por nuestra mente, una que jamás hemos visto, por lo tanto desconocida?
Son tantas las preguntas que nacen de ese sólo y único elemento, y hay tantos…, Qué es el temor, que es la imaginación, por qué deseamos…., por qué algunos seres humanos se preguntan tanto y otros tan poco… porque algunos sufren desde su nacimiento y otros lo tienen todo… hay tanto que preguntarse. Tanto que buscar.
Krishnamurti dice: ” La verdad es una tierra sin senderos. El hombre no puede acercarse a ella a través de ninguna organización, de ninguna secta, dogma, sacerdote o ritual, ni a través de algún conocimiento filosófico o técnica psicológica. Tiene que encontrarla a través del espejo de las relaciones, a través de los contenidos de su propia mente, de la observación y no a través del análisis intelectual o la disección introspectiva. El hombre ha construido en sí mismo imágenes como una valla de seguridad-religiosas, políticas, personales. Estas se manifiestan en forma de símbolos, ideas, creencias. La carga de estas imágenes domina el pensamiento del hombre, sus relaciones y su vida diaria. Estas imágenes son la causa de nuestros problemas ya que dividen a los hombres. Su percepción de la vida está moldeada por conceptos ya establecidos en su mente. El contenido de su conciencia es su entera existencia. Este contenido es común en toda la humanidad. La individualidad es el nombre, la forma, la cultura superficial que él adquiere a través de la tradición y el ambiente. La unicidad del hombre no reside en lo superficial sino en la libertad absoluta del contenido de su conciencia, la cual es común en todos los seres humanos. Así él no es un individuo”.
“Cuando el hombre se vuelva conciente del movimiento de sus propios pensamientos, verá la división entre el pensador y el pensamiento, el observador y lo observado, el experimentador y lo experimentado. Descubrirá que esa división es una ilusión. Sólo entonces hay pura observación en la que no existe sombra del pasado ni el tiempo. Este eterno “insight” trae consigo una profunda y radical mutación en la mente. La negación total es la esencia de lo positivo. Cuando hay negación de todas esas cosas que el pensamiento ha ocasionado psicológicamente, solo entonces hay amor, que es compasión e inteligencia.”
Entonces entendemos como pensamiento una forma de prisión, si pensamos estamos atados a ese pensamiento, a esa forma a esa condición. Dice Klein que debe haber una negación total de lo ocasionado por el pensamiento, ¿cómo? llegando a la ausencia de éste? y como dejaremos de pensar?, en la ausencia de ese algo esta la cábida para un otro, entonces…, recién ahí cabe la comprensión.
Desvaríos, seguiremos en esto…
Sigo preguntándome, sin saber si es mi mente la que se pregunta o si soy YO