lunes, 23 de diciembre de 2019

Un fraterno saludo de Navidad


La celebración de la Navidad data de la celebración del nacimiento del sol para los antiguos romanos, el cual se daba según ellos en el equinoccio de invierno, a la mitad de la noche más larga del año. Tiempo después la celebración fue retomada por la tradición cristiana, cambiando al sujeto de adoración, ya no se adoró al Sol, sino al Niño Jesús, “eterno sol de la humanidad”, que nació en Belén y vino al mundo para anunciar a los pobres la buena nueva de su liberación.
Con el paso del tiempo la celebración ha ido alejándose de su verdadero significado, convirtiéndose en una fiesta comercial y de consumo, perdiendo así su esencia de ser época de sana convivencia, amor y fraternidad.
El llamado entonces es que asumamos pequeños compromisos y los realicemos en compañía de la familia, tomemos acciones solidarias que nos permitan apoyar a las personas más desprotegidas, mostremos en un saludo, una sonrisa, en un acto de cordialidad y respeto a la vida; regalemos la generosidad, la honestidad, la solidaridad y la conservación del medioambiente como una práctica en esta época del año y continuarla a lo largo de nuestra vida.
Esta es una fecha propicia para reflexionar y tomar acción sobre el aporte de cada uno de nosotros en la felicidad de quienes nos rodean. Si verdaderamente queremos celebrar la Navidad, debemos darnos el tiempo para reconocer que es necesario y urgente trabajar por la construcción de un mundo diferente, más humano y justo, donde las familias tengan lo necesario para vivir dignamente y puedan garantizar a sus hijos la alegría verdadera, esa alegría que nace de estar en paz con uno mismo y con las personas que tenemos a nuestro lado.
Es hora de que todos unamos nuestros pensamientos por que las cosas mejoren, para los que tienen menos en lo espiritual y material que nosotros, por los que sufren en el mundo la triste realidad de la pobreza y la desolación del espíritu, oremos por que la misericordia de Dios les permita el renacer de la Navidad en sus corazones, la reconciliación y la paz interior de la esperanza.
A pocos días de que finalice este 2019 , renovemos nuestros corazones, enfoquemos nuestras energías en que el 2020 sea un año mejor para todos, un año en que las desigualdades se lleguen a reducir  y la violencia desaparezca, en donde todos tengamos las mismas oportunidades de superación para nuestras vidas.
Con la llegada de un nuevo año renovemos nuestros juramentos  y continuemos en la búsqueda constante al interior de nuestro Ser.
Que el G:.A:.D:.U:. nos permita continuar nuestra labor en Paz y Armonía, y brinde unas Felices Fiestas a todos nuestros HH:. y a sus familias.

La Comisión de Edición del Blog "Orden y Libertad"
Diciembre 2019