viernes, 21 de octubre de 2011

La Benevolencia

La palabra benevolencia tiene dos raíces: Bene, que significa bueno o bien y Volencia, que significa voluntad. Así se puede entender que la palabra en su conjunto tiene que ver con hacer el bien como una decisión voluntaria. El diccionario indica tres acepciones para Benevolencia: (1) Deseo de hacer bien a los demás. (2) Buena voluntad, caridad. (3) Un acto de bondad.
La benevolencia es una especial forma de bondad y de perdón mezclada con un poco de compasión y de fraternidad humana; y es a la vez una gran filosofía espiritual y social que tiene iluminación celestial. Y la benevolencia es la gran obra del corazón y gran y excelsa expresión humana. Tan poco hay nada que alivie más el alma y refresque más la sangre que un acto de benevolencia
La benevolencia es unos de los hermosos rostros del amor. La espiritualidad es benevolencia que se traduce en pensamientos, palabras y obras adecuados. La benevolencia es luz, orden, amor, beneficio y dicha. Induce al perdón, la clemencia, la compasión, la capacidad para ponerse en lugar de los otros y descubrir y comprender necesidades ajenas y atenderlas, el juicio equilibrado, la comprensión, y en muchas ocasiones la actitud indulgente y la tolerancia. La benevolencia exhala afecto, sensibilidad, cordialidad y amistad. La persona benevolente comprende y perdona, evita poner el énfasis en el lado negativo de las demás personas y aprecia su lado constructivo y positivo. La benevolencia es nobleza, buenos sentimientos, sensibilidad, cooperación y desinterés.
Ya ha afirmado el inmortal Platón: "No vengarse de un enemigo, cuando se halla la ocasión, es una prueba de humanidad; más el compadecerse de él cuando ha caído en la adversidad, y prestarle los socorros que pidiere, es señal más grande de benevolencia y generosidad."